En un contexto de inminente crisis financiera, el presidente José Raúl Mulino, ordenó al ministro Fernando Boyd Galindo, presentar a la Asamblea Nacional un ambicioso proyecto de reforma a la Ley Orgánica de la Caja de Seguro Social (CSS). La promesa principal: asegurar una vejez digna y garantizar un sistema de salud eficiente. Sin embargo, los cambios propuestos no llegan sin polémica.
El plato fuerte es la introducción de la Pensión Básica Universal de $144 mensuales, dirigida a panameños sin suficientes cotizaciones. Una medida que podría aliviar a miles, aunque las voces críticas cuestionan si este monto es suficiente para enfrentar el alto costo de vida.
¿Privatización? ¡Ni soñarlo!
Mulino ha insistido en que la CSS no será privatizada bajo ninguna circunstancia. Sin embargo, la desconfianza persiste. ¿Cuántas veces nos han vendido la misma historia para luego ver servicios tercerizados?
“No habrá aumento para los trabajadores, pero los empleadores sentirán el golpe con un alza del 3% en sus aportes,” declaró el ministro de Salud, Fernando Boyd. Mientras tanto, el Estado promete un aporte récord de $1187 millones al año para equilibrar las cuentas. Claro, siempre que la burocracia no se trague el presupuesto en papeleos. Pero es que al final el Estados somos todos, aún más preocupante es desconocer de dónde saldrán dichos aportes.
¿Trabajar hasta los 65?
Las mujeres deberán esperar hasta los 60 años y los hombres hasta los 65 para retirarse con una pensión completa. El argumento oficial: los panameños viven más tiempo. Pero, ¿cómo justificar trabajar más cuando la calidad del empleo y los salarios apenas permiten sobrevivir?
¿Y los fondos?
El proyecto asegura que el Estado pondrá la carne en el asador con financiamiento extra, pero ¿serán suficientes los $1187 millones para cubrir el déficit proyectado para 2025? De no aprobarse la reforma, los pensionados podrían recibir solo el 87% de su pensión.
Panorama Médico Crítico
La reforma también busca salvar el sistema de salud, cuya reserva de Enfermedad y Maternidad se agotará en cinco años. Según Boyd, “los pacientes no reciben una atención digna ni los medicamentos necesarios.” Un diagnóstico que suena más a un mea culpa que a una promesa de cambio.
Conclusión: ¿Rescate o Paquete?
Aunque el proyecto promete un sistema más justo y sostenible, las dudas sobre su implementación no tardan en surgir. Entre promesas de transparencia y ajustes inevitables, los panameños miran con cautela. Como siempre, el tiempo será el juez implacable de estas reformas.
Por instrucciones del presidente @JoseRaulMulino, el ministro Fernando Boyd Galindo, en representación del Órgano Ejecutivo, presentó ante la Asamblea Nacional el proyecto de reformas consensuadas a la Ley 51 de 2005 de la @CSSpanama. #MinsaPanamá pic.twitter.com/L61HlJ5cKS
— Ministerio de Salud de Panamá (@MINSAPma) November 6, 2024