Panamá es uno de los países latinoamericanos que mayor porcentaje de embarazos en jóvenes adolescentes registra. Y según estadísticas sanitarias del país, un quinto de los nacimientos son de madres menores de edad, lo que genera una gran preocupación por todo lo que esto encierra.
Con el inicio del año escolar y siendo que muchos de estos embarazos se producen en jóvenes que forman parte del sistema educativo panameño, el defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc González, le pidió a la ministra de Educación, Maruja Gorday de Villalobos, que le detalle en un informe cuáles son los protocolos o programas que tiene la institución sobre temas de sexualidad y afectividad.
Leblanc fundamenta su pedido en la preocupación que le generó un reciente informe sobre la situación de los derechos humanos en Panamá y un acápite sobre las adolescentes embarazadas y la poca existencia de campañas de prevención en el tema, así como la cobertura de los planes y programas insuficientes para cubrir las áreas más prioritarias, especialmente las comarcas indígenas.
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En el país ha habido una continua polémica por los contenidos que deben compartirse en los centros de enseñanzas sobre educación sexual. A finales del año 2021 el Gobierno Nacional lanzó la Guía de Educación en Sexualidad y Afectividad para ser instruida en los distintos niveles de enseñanza en el país.
Debido a esto, en su carta a la ministra Gorday de Villalobos el ombudsman reconoce que el Estado impulsa acciones para prevenir el embarazo adolescente, sin embargo, se expresó puntualmente la preocupación de la violencia en todas las formas, principalmente cuando se trata de abuso sexual a personas menores de edad.
Leblanc también preguntó a la titular del Meduca, cuáles son los niveles de escolaridad que iniciarían con la implementación, cuántos docentes se capacitaron en el tema y el número de padres, madres o personas tutoras que conocen de las guías.