A una semana del retorno a las aulas de clases de los estudiantes de todo el país, después de dos años de pandemia, está más que evidenciado que eso de que la “educación es la estrella de este Gobierno” no era más que una publicidad en tiempo de campaña electoral.
El mal estado en que muchas escuelas iniciarán clases, pese a la corredera que ha habido con el programa de reparaciones y remozamientos “ConEscuelas”, es evidencia de las prioridades que ha tenido la actual administración.
Entre 2020 y 2021, años de la pandemia donde las escuelas estuvieron cerradas, el Ministerio de Educación tuvo un incremento en su planilla, según revelan publicaciones periodísticas. Es decir, hubo recursos para que el Gobierno ubicara a sus fichas, pero no para meterle mano a las escuelas a sabiendas de que tarde o temprano los estudiantes, docentes y administrativos regresarían.
Hay que volver a las aulas, si, pero no esperemos que muchas cosas cambien cuando el Gobierno no ha hecho nada distinto a lo que hicieron administraciones pasadas para sacar la educación del pantano en el que está.