La precariedad en las cárceles panameñas se mantiene y con la pandemia del covid-19 se agudiza. El abogado Roberto Sanguillén conoce más de cerca esa realidad y responde algunas interrogantes a El Preguntón.
¿Las cárceles siguen siendo un problema?
”Eso es cierto y sigue siendo así porque ponen a personas que no conocen cómo restructurar los penales y resocializar a los privados de libertad. Hay trabajadoras sociales que se molestan cuando un privado de libertad les pide atención”.
¿Falta un plan de trabajo bien estructurado?
“Hay más de 17 mil privados de libertad, muchos terminan convertidos en delincuentes profesionales en vez de resocializados, eso ocurre porque no hay planes de trabajo”.
Hay gente que piensa que todo lo que ocurre en la cárcel está correcto.
”Esa es una sociedad enferma porque tiene en la cabeza que todo el que está en la cárcel debe quedarse allí y podrirse, pero olvidan que muchas veces es la misma sociedad la que los lleva a cometer delito”.
¿Qué evaluación hace del Gobierno respecto a las cárceles?
”Al Gobierno actual no le interesa por qué mueren los privados de libertad en las cárceles, está pendiente el informe completo de la matanza en La Joyita, no han dicho qué fue lo que ocurrió y el covid-19 ha hecho que se le tire tierra a eso”.
Usted preside una comisión que defiende a los privados de libertad, ¿son pocos los que hacen eso?
”Soy el presidente de la Comisión por los Derechos Legales de los Privados de Libertad, no defiendo el delito de la persona, sino al ser humano y sus derechos, esos tienen que respetarse”.
¿La pandemia del covid-19 golpea a las cárceles?
“Hay una cantidad de privados de libertad a los que no les están dando la atención médica, ni los medicamentos, tampoco los utensilios de limpieza, parece que están esperando a que haya una mortandad de privados de libertad como ocurrió con los que se mataron disparándose entre ellos, eso lo hemos venido denunciando y ni siquiera han tomado un paliativo, no están haciendo nada, los tienen en condiciones infrahumanas, entre la basura”.
¿Qué evaluación hace del trabajo de la Defensoría del Pueblo en las cárceles?
“La verdad no he visto ninguna acción que pueda ayudar a los privados de libertad”.
¿La corrupción es un mal de nunca acabar en las cárceles?
“Te digo que los derechos se convierten en privilegios en las prisiones, eso da pie a que ciertos privados de libertad que tengan el poder económico puedan dominar en las prisiones, tener funcionarios nombrados de forma temporal es una de las causas de la corrupción”.
¿Qué le parece la propuesta del Gobierno de que la Policía entre en las cárceles?
“Estamos en desacuerdo, eso sería catastrófico, se comprobó que es la Policía la que mete las armas a los penales y no los custodios, dentro de los penales los policías no tienen nada que hacer”.
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DATOS
Roberto Sanguillén
Es el presidente de la Comisión por los Derechos Legales de los Privados de Libertad.
Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas de ULACEX.
Maestría en Docencia Superior en ULACEX.
Doctor en Educación y Asuntos Penitenciarios de la Universidad Concordia College de Nueva York.