El Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), en conjunto con el Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá (IMHPA), lanzó este jueves en Chitré, provincia de Herrera, una nueva edición de las Mesas Técnicas Agroclimáticas (MTA), con el objetivo de informar y preparar a los productores sobre los cambios climáticos esperados.
Un esfuerzo nacional contra la incertidumbre climática
Las MTA, que forman parte de una iniciativa nacional, buscan equipar a los productores con herramientas y conocimientos para ajustar sus sistemas productivos frente a la creciente variabilidad climática. En total, se realizarán 10 mesas técnicas entre el 18 de noviembre y el 10 de diciembre, abarcando diversas regiones del país. Luego de Herrera, el recorrido continuará en Coclé el 22 de noviembre y en Changuinola, Bocas del Toro, el 26 de noviembre.
Boletines técnicos como aliados clave
En una reciente MTA celebrada en Veraguas, se presentó un boletín técnico diseñado para productores agrícolas y ganaderos, que incluye recomendaciones basadas en pronósticos climáticos. Este documento será distribuido tanto en formato digital como impreso, ofreciendo consejos prácticos como manejo eficiente del agua y medidas preventivas ante eventos climáticos extremos.
Actores claves analizan pronósticos climáticos para optimizar producción agropecuariahttps://t.co/5SabQNWfyz
— Ministerio de Desarrollo Agropecuario (@MIDAPma) November 21, 2024
Tomando decisiones basadas en ciencia
Virgilio Salazar, representante de la Unidad de Cambio Climático del MIDA, destacó la importancia de estas mesas para la planificación agrícola: “Estas iniciativas no solo informan, sino que proporcionan a los productores las herramientas necesarias para tomar decisiones basadas en datos científicos y pronósticos”.
Un compromiso con el sector agropecuario
El MIDA reafirma su compromiso de trabajar en conjunto con los productores, promoviendo estrategias sostenibles para proteger el sector agropecuario del impacto del cambio climático. Estas acciones buscan garantizar la seguridad alimentaria y la estabilidad económica de las comunidades rurales.