Las intensas lluvias que azotaron Panamá a principios de noviembre han dejado graves huellas en los cultivos de varias provincias del país. Ante esta situación, agricultores de Herrera, Los Santos, Veraguas y Chiriquí han solicitado al Gobierno Nacional realizar una reinspección detallada de las zonas afectadas. La inquietud radica en que las primeras evaluaciones no reflejan con precisión la magnitud de los daños sufridos, lo que podría poner en riesgo el acceso de muchos productores a los apoyos prometidos por el Estado.
En un comunicado dirigido principalmente al Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), los agricultores señalan que aún hay áreas que no han sido inspeccionadas, mientras que en otras, los daños registrados no fueron correctamente cuantificados. Esto podría dejar a algunos fuera de los programas de rehabilitación agrícola, pecuaria y financiera, lo que afectaría gravemente la recuperación de sus tierras.
“Hay muchas zonas que ni siquiera han sido visitadas, y las que sí lo fueron no tienen una evaluación justa”, expresó un portavoz de los agricultores afectados. Estos productores temen que, debido a estas omisiones, no puedan acceder a los recursos económicos y técnicos necesarios para recuperar sus cultivos y animales.
Por su parte, el ministro de la Presidencia, Juan Carlos Orillac, explicó que las evaluaciones siguen en marcha, pero que las condiciones climáticas, con lluvias persistentes en algunas áreas, han dificultado la labor de los técnicos. “Las inspecciones están avanzando, pero en algunas regiones el clima ha impedido realizar una evaluación completa”, afirmó Orillac, haciendo un llamado a la paciencia de los productores.
Sin embargo, los agricultores han reiterado la urgencia de que se prioricen las zonas más golpeadas por las lluvias para garantizar que los recursos de ayuda lleguen de manera equitativa a quienes realmente los necesitan. Las autoridades del MIDA se han comprometido a seguir con las inspecciones y a mejorar la precisión de las evaluaciones, con la esperanza de que los productores afectados puedan recuperar pronto sus cultivos y sus fuentes de ingresos.