La tensión entre la Universidad de Panamá (UP) y la Policía Nacional sigue en aumento tras los enfrentamientos registrados el pasado 31 de enero, en medio de las protestas contra la visita del secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio.
Este martes, la UP interpuso una denuncia contra el director de la Policía Nacional por abuso de autoridad y violación a la autonomía universitaria, mientras que dos estudiantes enfrentaron una audiencia de garantías por su presunta participación en la agresión a un oficial.
En conferencia de prensa, voceros universitarios calificaron como “ilegal” la aprehensión de la estudiante Tamara Ortiz, asegurando que el Ministerio Público no pudo justificar el allanamiento en su contra. Según señalaron, cuando el juez solicitó los informes que justificaban los golpes y lesiones sufridos por la joven, estos nunca fueron presentados.
Operativo policial genera rechazo
Los universitarios tacharon la situación de “persecución”, criticando especialmente el nombre del operativo, “Operación Ratón”, en el que se realizaron allanamientos a siete personas. Según los estudiantes, esto da la impresión de que se les trata como parte del crimen organizado.
Además, denunciaron que la Policía desplegó más de 100 oficiales para los allanamientos que iniciaron a las 5:00 a.m., lo que consideran un uso excesivo de la fuerza.
El juez de garantías determinó medidas de notificación periódica para los estudiantes investigados, mientras avanzan las diligencias judiciales.
Las protestas y la disputa entre ambas instituciones continúan escalando, dejando en evidencia la creciente inconformidad con el manejo de la situación por parte de las autoridades.