Tiene sentido.
Panamá no figura entre los países, cuyos habitantes piden refugio en Estados Unidos y podría ser considerado un “tercer país seguro” para las deportaciones que lleva adelante la administración de Donald Trump.
Ya países como Guatemala tienen este acuerdo para recibir a centroamericanos de otros países que son deportados por Estados Unidos.
Cabe destacar, que en el 2018, por ejemplo, fue China el país de donde más personas recibieron refugio en EU con 77 mil 710, luego se ubicaron los países del Triángulo Norte de Centroamérica que sumaron, El Salvador, 22 mil 152 solicitudes, Guatemala, 17 mil 610 y Honduras, 12 mil 578.
Le siguen otras naciones como Venezuela, 11 mil 259; México, 9 mil 271; Siria, 7 mil 998; Nepal, 7 mil 53 y Rusia con 5 mil 813. A pesar de estas cifras. EU ha tomado medidas para restringir el asilo solo a los solicitantes de los países centroamericanos.
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Como lo dicen las estadísticas Panamá no figura entre estos países, pero también tiene que lidiar con las migraciones irregulares por ser un sitio de paso obligado.
De acuerdo con medios de EU el secretario interino de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kevin McAleenan, viajará a Panamá el próximo miércoles para entrevistarse con el presidente panameño Laurentino Cortizo.
Hoy sectores políticos locales le pidieron a la administración de Cortizo que explique los alcances de esta visita porque tienen una implicación seria para el país.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos reportó que desde el comienzo del año fiscal de 2019 -octubre de 2018- han sido deportados un promedio de 30 unidades familiares a la semana, pero con el nuevo modelo (tercer países seguro) la cifra subió a 238 la semana pasada.
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“Esta nueva cooperación mejorada es solo una de las muchas formas en que los Estados Unidos y nuestros socios centroamericanos están trabajando para abordar el flujo migratorio hacia los Estados Unidos y combatir las despiadadas organizaciones criminales que se dedican al tráfico de personas”, dice el Departamento de Seguridad Nacional de EU, de acuerdo con reporte de medios centroamericanos.
Un tercer país seguro” en todo el hemisferio, permitirá a las autoridades estadounidenses rechazar a los solicitantes de asilo en la frontera entre México y Estados Unidos, considerada muy peligrosa y enviarlos a otros países dispuestos a ofrecer refugio.
Kevin McAleenan ya llegó a un acuerdo a finales de julio pasado con el gobierno de Guatemala para enviar allí a solicitantes de asilo hondureños y salvadoreños. Esto ha generado toda una polémica en el país centroamericano.