El pasado 21 de mayo Panamá inauguró su primer Museo de la Libertad y los Derechos Humanos, un acontecimiento histórico en el que, incluso, estuvo presente la expresidenta chilena y actual alta comisionada de las Naciones Unidas.
Pero ni siquiera ese hecho positivo para el país ha dado tanto que hablar como la polémica que se ha generado por la rotulación de los sanitarios para los usuarios de estas instalaciones ubicadas en la entrada de Amador, corregimiento capitalino de Ancón.
Inicialmente, los baños no fueron seccionados por género (damas y caballeros), sino que aunque individuales, podían ser usados por cualquier persona. Además tenían los llamados letreros inclusivos para personas que no se definen como hombre o mujer.
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Pero de inmediato surgieron las críticas por redes sociales hacia el museo y sus directivos, los que fueron acusado de querer imponer con esto la ideología de género, denunciada frecuentemente por distintos grupos de la sociedad que rechazan el matrimonio igualitario y, en algunos casos, cualquier reconocimiento a cualquier figura que no sea hombre o mujer.
Estas críticas obligaron a que el Museo de la Libertad y los Derechos Humanos modificara los letreros, para estandarizarlos con los habituales de hombre o mujer.
“En relación a la inquietud generada por los letreros en nuestros baños expresamos que somos un museo inclusivo, que reconoce los derechos humanos de todas las personas, independientemente de su credo, posición política, condición social, raza o género”, cita parte del comunicado de la Junta Directiva del museo emitido este miércoles.
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De igual manera, invitó a la sociedad panameña a profundizar sobre este tema y valoró que la polémica con el letrero de los baños ha contribuido a visibilizar la importancia del respeto a la diversidad e inclusión.
No obstante, su explicación no satisfizo a quienes respaldan la causa LGBTQ, quienes calificaron la rectificación que hizo el museo sobre los rótulos como una cesión derivada de la presión y el chantaje, en desmedro a la igualdad que dicen promover.
Como quiera se sea, la polémica está plantada y sin dudas no cesará con este caso específico.