Tristeza y un futuro incierto viven los productores de plátano del distrito de Barú, que fueron afectados por las inundaciones de noviembre.
Luis Quintero, presidente de la Asociación de Productores de Barú y vicepresidente del Comité de la Agricultura Familiar, cifró en arriba de 700 las hectáreas afectadas, al igual que 560 productores miembros.
“De esas tenemos áreas totalmente deterioradas y otras casi en un 50%”, reveló.
“El Gobierno felizmente nos dice que nos retribuirá los daños con insumos. Es falta de respeto, porque los daños son cuantiosos”, acotó.
Destacó que se perdió casi un 70 % de las plantaciones en el distrito de Barú.
CULPA A HIDROELÉCTRICAS
Considera que esas afectaciones no fueron por la naturaleza. “Fueron por las aguas de las hidroeléctricas ubicadas arriba del río Chiriquí Viejo. No se daban (inundaciones) desde los años 70 y 80, ni con tanta magnitud, eso lo narran nuestros viejos”, afirmó.
“Estamos en espera de apoyos verdaderos, que son los que necesitan también los pequeños productores, los que hoy no tienen cómo llevar el sustento a sus familias”, subrayó Quintero.
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Detalló que ahora tienen que limpiar los campos de siembras y salvar ciertas semillas para reiniciar los ciclos de siembras.
“Todo está devastado, los técnicos del MIDA le han dicho al ministro que no ha pasado nada”, añadió el productor.
Otros sostienen que están preocupados por las deudas que tienen, pero con insumos estatales no pueden ni abonar a sus proveedores.
(Por: Eduardo Espinosa/Mi Diario)