El combate a la corrupción (pública y privada) es una asignatura pendiente en nuestro país, pero hasta ahora, como casi siempre, solo hay promesas e intentos para enfrentarla que no terminan de concretarse.
Lo curioso es que casi todo el mundo concuerda (políticos, ciudadanos y empresarios) en que hay corrupción por todas partes. Hay mediciones locales e internacionales que nos dejan mal parados como instituciones o país, pero nadie se atreve a agarrar el “toro por los cuernos”.
Luego de los violentos choques en las calles, temas como el alto costo de la gasolina, canasta básica, medicinas y el retorno a clases ya se han abordado en casi un mes de protestas, pero el de la lucha contra la corrupción sigue pendiente.
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En este mar de frustraciones, el pasado 1 de julio el presidente reelecto de la Asamblea Nacional, Crispiano Adames, del oficialista PRD, prometió instalar en un mes la comisión de “Parlamento Abierto”. Llegó agosto y no se sabe cuándo se dará el primer paso. Todo puede deberse a la crisis social que se vive actualmente.
Cabe destacar que desde el 2015, la organización Espacio Cívico viene trabajando en una propuesta de “Parlamento Abierto” con personal de la Asamblea Nacional, pero como todo lo que produce cambios requiere del compromiso o de la voluntad política de los líderes, todavía no hay ninguna decisión que permita fijar las líneas para un tipo de cultura de este tipo.
Un “Parlamento Abierto” es considerado como una forma de interacción y gestión entre el poder legislativo y los ciudadanos.
El pasado 21 de julio, Espacio Cívico llevó a cabo el webinar “¿Qué es un Parlamento Abierto?”, con la participación de Olga de Obaldía, de la Fundación Libertad; Lea de Boersner, directora ejecutiva de Espacio Cívico; y Bernardo Andrés Gutiérrez Hidalgo, coordinador general por Sudamérica de la Red de Funcionarios de Parlamento Abierto (ParlaAméricas).
El ecuatoriano Gutiérrez Hidalgo dejó claro que los cuatro pilares del “Parlamento Abierto” son: Transparencia y acceso a la información, rendición de cuentas, participación ciudadana y cultura ética (de esta última es la que menos se habla en Panamá).
Explicó que en Ecuador el Parlamento Abierto está sustentado en una ley de la República y en el mecanismo participan las bancadas de todos los partidos.
“Se busca que no sea politizado, se recupere la credibilidad y la lucha contra la corrupción y de intereses”, destacó.
Agregó que países como Colombia ya van para la sexta fase de Parlamento Abierto. Chile también ha avanzado y en Ecuador fue producto de construir voluntad política.
Caso de Panamá
La abogada De Obaldía, de Transparencia Internacional, precisó que en el Índice de Transparencia de Latinoamérica del 2020 Panamá ocupó el lugar 10 de 13 parlamentos evaluados.
Es decir, es el cuarto parlamento más opaco, con una puntación promedio de 35,2 % (0 siendo lo más opaco y 100 lo más transparente). (Revisar gráficas).
Solo le ganamos a países como Perú, Venezuela y Honduras.
Comentó que el objetivo de la medición con estándares de Transparencia Internacional es que haya una hoja de ruta de “Parlamento Abierto”.
Señaló que la palabra clave es voluntad política.
Por ello, organizaciones como Espacio Cívico se sienten optimistas y esperanzados en que a pesar de los problemas por los que atraviesan la Asamblea Nacional y el país, se dé un paso en la dirección correcta para comenzar a trabajar con el personal y entrenarlos sobre la necesidad de un “Parlamento Abierto”.
Solo hace unos días, la Coalición por Panamá contra la Corrupción frente a la actual coyuntura proponía a corto plazo la aprobación en la Asamblea de los siguientes proyectos de ley: Conflicto de intereses (se aprobó este martes nuevamente), protección de denunciantes, imprescriptibilidad y revisión de las penas de los delitos de corrupción, reglamento de la Asamblea Nacional y regulación y registro del “lobby” o cabildeo, extinción de dominio de bienes ilícitos. Estas necesidades son muestras de la urgencia de un “Parlamento Abierto”.
Presidente de la Asamblea sorprendió
El presidente de la Asamblea Nacional (AN), Crispiano Adames, en su discurso de toma de posesión del 1 de julio, reiteró su compromiso de cimentar las bases para incorporar la AN al sistema de “Parlamento Abierto”, acorde con las exigencias de los tiempos vigentes.
“Este mes haremos el lanzamiento del programa Parlamento Abierto con las organizaciones de transparencia”, señaló Adames. El diputado Adames puntualizó la importancia de sembrar las bases y parámetros de Parlamento Abierto para fortalecer la democracia, a través de la relación ciudadana y los poderes legislativos.
“Quiero resaltar que hemos sostenido diversas reuniones con la Fundación Espacio Cívico, con quienes estamos coordinando la implementación de la iniciativa del Parlamento Abierto en este Órgano del Estado”, precisó el diputado Adames.
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Adames señaló que “hemos realizado avances graduales en este tema y mantenemos un grupo permanente participando en dichas reuniones”.
La Asamblea Nacional cumple y ha cumplido con los pilares del Parlamento Abierto, con proyectos de ley que involucran la participación ciudadana. Indicó que es un proceso que requiere compromiso y que, cada día, se fortalece más.
Panamá busca fortalecer la gobernanza mediante la participación ciudadana, el acceso a la información y la transparencia.
El objetivo de la mesa conjunta es lograr avances en temas puntuales de Parlamento Abierto, como una nueva forma de interacción y acercamiento entre la ciudadanía y los poderes legislativos, en atención a los principios de transparencia, participación ciudadana y rendición de cuentas.
El jefe del Legislativo se refirió a los acercamientos con grupos como el de los trabajadores, representados por distintos gremios; con los empleadores, los rectores de universidades, los dirigentes de jubilados, directivos de medios de comunicación y otros.