Juana se levanta todos los días a las tres de la mañana para preparar los alimentos que va a ofrecer en su fonda, ubicada en el sector del El Marañón en Calidonia, pero esta semana se vio afectada ante la falta de uno de los principales ingredientes que utiliza, la cebolla.
Para nadie es un secreto que la producción de cebolla en el país ha bajado en los últimos años y que los productores han optado por sembrar menos hectáreas ante las pérdidas económicas.
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El mal tiempo, la falta de caminos de producción y el poco apoyo del Estado a este sector, también han mermado en la producción del importante rubro.
Al igual que Juana, Paulino Regalado, un vendedor de legumbres, le preocupa esta escasez. Dice que se traduce en un alza inmediata. A este joven lo encontramos en los predios del Metro de Panamá, en la 5 de Mayo empacando cebollas. Comentó que el quintal de este rubro en el Merca Panamá le costó 50 dólares, subió mucho el precio, indicó.
Regalado vende tres cebollas por un dólar porque de lo contrario no le ganará nada.
Escasez
El país se enfrenta ante una escasez del producto que afecta a miles de consumidores en todo el país y trae consigo la especulación en los precios.
Con el objetivo de abastecer el mercado local, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida), en conjunto con productores y comerciantes acordaron el pasado 10 de julio la importación de 60 mil quintales.
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El ministro del Mida Augusto Valderrama explicó que de esta cifra, 30 mil quintales corresponden al inventario que se necesita para abastecer el mes de julio, y el resto para atender la demanda del mes de agosto.
En esta reunión también se decidió la exoneración temporal del arancel de importación. Finalizado el mes de julio y agosto, los miembros de la Cadena Agroalimentaria se volverán a reunir para analizar la situación. Aunque el gobierno diga que no subirá de precio, siempre hay quienes se aprovechan y lo suben, dijo María Rodríguez, una ama de casa.
