Miles de panameños, en una gran muestra de fe, se dieron cita este domingo en Atalaya, provincia de Veraguas, para acompañar a Jesús Nazareno.
Bajo un sol abrasador, los católicos presentes en las afueras de la Basílica Menor escucharon las palabras de monseñor José Domingo Ulloa, quien, luego de pedir por la salud del papa Francisco, recordó que el 9 de marzo de 2020 se reportó el primer fallecido por covid-19 en Panamá. El arzobispo oró por todas las personas que murieron durante la pandemia y pidió también por las familias que no pudieron despedirlos.
“Dios es fiel a sus promesas y aunque atravesemos crisis y angustias, hoy la Palabra de Dios nos recuerda que la esperanza no defrauda”, señaló Ulloa.

Monseñor Ulloa aprovechó la oportunidad para referirse a la situación en el mundo y cómo afecta a Panamá. “La confrontación geopolítica de las grandes potencias como Estados Unidos, China y Rusia busca el control de recursos vitales. La proliferación de conflictos armados en el mundo es una realidad que no podemos ignorar, así como tampoco podemos ignorar que Panamá ha sido blanco de ataques... No podemos callar ante la afrenta de poner en duda nuestra soberanía... Panamá es soberana e independiente”.
Igualmente, en tono enérgico, indicó: “No aceptamos cualquier intento de minimizar el sacrificio de nuestros jóvenes el 9 de enero de 1964″, lo que arrancó los aplausos de los asistentes.
“Somos dueños de nuestro destino”, enfatizó.
El arzobispo de Panamá también se refirió a la reforma a la Caja de Seguro Social, indicando que “el pueblo no quiere soluciones parciales, sino pensiones dignas y un sistema de salud más humano y eficiente”.
Así mismo, exigió justicia para todos los desaparecidos y para el padre Héctor Gallego, a quien llamó mártir de la fe y modelo de entrega para los más vulnerables.
Sobre el inicio del año escolar, pidió a los maestros, estudiantes y padres de familia cooperar para garantizar el aprendizaje de cada niño y joven.
Monseñor Ulloa cerró su homilía proclamando junto a los feligreses: “¡La cruz de Cristo es nuestra única esperanza!“.