Brooklincito, la comunidad resistente de Curundú, siempre ha defendido sus árboles y su estilo de vida, pero eso comienza a cambiar.
Ya el proyecto habitacional de siete torres de cemento denominado Nuevo Brooklincito, que construye el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot), para familias humildes en el corregimiento de Curundú tiene una avance del 60′%.
El viceministro de Vivienda, Rogelio Paredes, junto a personal de la Dirección de Desarrollo Social, inspeccionó los trabajos que se realizan para conocer a detalle el esfuerzo de la entidad para mejorar la calidad de vida de las personas que vivían y aún habitan en algunas partes del asentamiento informal Brooklincito.
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Esta comunidad conocida anteriormente como “Loma Brava” se caracteriza por vivir en medio de un área natural, rodeada por moles de cemento, que ahora también serán parte del vecindario, que sin duda modificará sus estilos de vida.
Paredes ingresó a una parte de la torre, de planta baja y cuatro altos, donde habitarán 48 familias, para ver el avance de la construcción, que se encuentra en resane e instalación del sistema sanitario y eléctrico.
Igualmente, el viceministro aprovechó para escuchar inquietudes de moradores de algunas partes de Brooklincito, para el buen desarrollo del residencial, que tendrá apartamentos de dos y tres recámaras, además 20 apartamentos disponibles para personas con discapacidad.
Según reportes de la Dirección de Ingeniería y Arquitectura, todo el proyecto avanza de forma global en un 20%, empleando a residentes del área, quienes se han convertido en mano de obra y constructores sus propias viviendas.
Nuevo Brooklincito, que representa una inversión de 30 millones de dólares, entre la obra y el terreno, tuvo el acto de la primera palada el pasado 25 de septiembre, luego que la gestión de la ministra Inés Samudio lograra llegar a acuerdos con los moradores y reactivar los trabajos que tenían tres años paralizados.
