La Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi) está en el ojo del huracán.
Desde la dirección de Recursos Humanos, su directora general se encuentra bajo cuestionamiento, no solo por el manejo de los fondos, sino por lo que muchos consideran un evidente caso de nepotismo. Pero, ¿qué dice ella sobre todo esto?
En una entrevista con Flor Mizrachi y con un salario que ronda los $9 mil mensuales, la directora de Recursos Humanos, Indira Candanedo no se sorprende por las críticas. Según ella, todo es completamente legal.
“El nepotismo solo se da si la rectora nombra a familiares en primer, segundo o tercer grado de consanguinidad”, dice con firmeza. Y en su caso, asegura, no hay nada que esconder. A la pregunta sobre cuántos familiares suyos trabajan en la universidad, ella responde sin titubear: su esposo trabaja allí desde hace 28 años, al igual que ella. Su hermana también forma parte del personal, pero no se le puede prohibir trabajar. “El derecho al trabajo es universal”, sostiene. Incluso su hijo trabaja en la Unachi, pero según la directora, él se ganó el puesto participando en una convocatoria. “Mi hijo hizo un examen, como cualquier otro”. Además, añade que su cuñada comenzó como ayudante de cocina, un puesto que “nadie quería”, y hoy es secretaria. Los cuestionamientos no terminan ahí. Se le pregunta sobre su sueldo: casi $9 mil mensuales, incluyendo sobresueldos y beneficios como el pago bianual de un 5% del salario. A lo que responde: “Todo está basado en la ley”. Y cuando se le menciona que la rectora gana unos $14 mil, asegura que es un salario justo, “porque lo dice la ley”. “El problema es que la sociedad gana muy poco” La indignación no se ha hecho esperar, pero la directora tiene una explicación. “La gente no está molesta porque ganemos mucho, sino porque la mayoría gana muy poco. Y eso no es culpa nuestra”, afirma, apuntando a que las críticas contra la Unachi tienen un trasfondo político. En cuanto a la influencia del Partido Revolucionario Democrático (PRD) dentro de la universidad, la directora admite ser miembro del partido, pero aclara que nunca ha militado activamente.
Niega que el PRD tenga favoritismo dentro de la universidad, aunque reconoce que “uno sabe” quiénes son los miembros de cada partido. La Unachi bajo la lupa La situación de la Unachi no se limita solo a los altos sueldos y las contrataciones familiares.
Las críticas también apuntan al uso del presupuesto, que algunos comparan con el del Instituto Oncológico, una entidad que enfrenta serios problemas financieros.
Con un presupuesto similar al de la Universidad de Panamá, muchos se preguntan cómo se justifica el gasto en una institución que no tiene presencia nacional como su contraparte. “Si el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y la Asamblea lo aprueban, nosotros solo ejecutamos lo que nos asignan”, justifica la directora. Según ella, la universidad es evaluada por su ejecución presupuestaria, no por otros indicadores. Con todo esto sobre la mesa, la pregunta sigue siendo la misma: ¿es la Unachi un bastión del nepotismo o simplemente una universidad donde las familias encuentran empleo? Las respuestas, como suele ocurrir, dependen de a quién se le pregunte.