Ucranianos y panameños protestaron frente a la embajada de Rusia en Panamá colgando banderas y pintando la calle, donde además colocaron peluches como símbolo de los cientos de muertos y desaparecidos, millones de desplazados y hospitales destruidos, en una acción militar sin precedentes donde muchos países ya han alzado su voz y han asegurado que los “Crímenes de Guerra” son evidentes.
“Deploramos la pretensión expansionista de Vladimir Putín y la masacre que le hace a nuestro pueblo” destacó una señora con lágrimas en sus ojos, mencionó que solo le pide a las grandes naciones que no abandonen a su país natal.
Esta protesta en la sede diplomática rusa, localizada en una exclusiva área residencial de la ciudad capital , se da momentos en que Josep Borrell alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, cumple una agenda bilateral con el Gobierno panameño y donde se reunirá con los ministros de Exteriores de Centroamérica y el Caribe.
“Condenamos la agresión rusa contra Ucrania y tratamos impacto global”, aseguró Borrell a su llegada a Panamá, agregó que “Seguiremos trabajando juntos ante desafíos regionales en América Latina/Caribe, defendemos la democracia y el orden internacional basado en normas”.