Mulino se gradúa en el Perú... pero de doctor honoris causa

¡Aplausos y medalla!

El presidente panameño José Raúl Mulino fue el centro de todas las miradas este lunes en Lima, al ser homenajeado con uno de los reconocimientos más pesados (y no precisamente en kilos): la distinción de doctor “honoris causa” que le otorgó la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la más antigua de América.

La ceremonia, cargada de discursos elegantes y palmaditas simbólicas en la espalda, tuvo lugar en el campus de la casa de estudios, donde Mulino recibió diploma, medalla y hasta le recordaron que ahora forma parte de una comunidad académica de alto perfil.

Reconocimiento de peso

El encargado de soltar el discurso de honor fue el doctor José Raúl Palomino Manchego, quien no escatimó elogios: “Estamos frente a un líder, un estadista. El Canal de Panamá es un valor que Panamá le ofrece al mundo”, soltó, sin medias tintas.

Por su parte, el vicerrector Carlos Cabrera destacó que el título honorífico no se entrega a cualquiera: solo a quienes han dejado una marca en la humanidad, la justicia y el bienestar de la sociedad. Mulino entró directo a ese club.

Historia con sabor a plata... y patria

Durante su intervención, el mandatario panameño aprovechó para repasar los momentos históricos que han unido a Panamá y Perú desde los tiempos de los galeones: “El 60% de la plata peruana pasó por Panamá entre los siglos XVII y XVIII”, lanzó, dejando claro que esos lazos comerciales y culturales vienen desde hace rato.

Incluso recordó que Perú fue de los primeros en reconocer la independencia de Panamá en 1903, y elogió a la Universidad San Marcos como cuna de intelectuales donde también estudiaron panameños notables.

¿Y ahora qué sigue?

Mulino dejó claro que su paso por San Marcos no fue solo para recoger medallas: también prometió fortalecer los lazos de cooperación entre ambas naciones, especialmente en comercio y desarrollo.

Y esto no termina aquí. Este viernes, Mulino sigue su agenda en tierras incas con una reunión oficial con la presidenta Dina Boluarte y, como si fuera poco, le entregarán las llaves de la ciudad de Lima. O sea, por ahora, Mulino anda con pase libre en la capital peruana.