El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, volvió a sacar chispas con su conferencia semanal “Pregúntale a Mulino”, donde el tema del día fue el tan esperado teleférico de San Miguelito, que promete revolucionar la forma en que nos movemos en uno de los distritos más congestionados del país. ¿Será realmente el cambio que tanto esperamos o simplemente otra promesa de campaña que se queda en palabras?
“Independientemente de quién gane la licitación, el teleférico se construirá dentro del tiempo estimado de 24 meses”, dijo Mulino con una sonrisa confiada. ¿24 meses? Esa cifra suena casi como un recordatorio de tantas otras promesas de infraestructura que no llegaron a nada, pero el presidente se muestra convencido de que esta vez la historia será diferente.
El proyecto en números:
Un recorrido de 6.6 kilómetros, con 6 estaciones: 2 en Panamá y 4 en San Miguelito. Las paradas incluyen Torrijos Carter, Valle de Urracá, Manos de Piedra, Samaria, Cinco Entenarios y Balboa. La meta es mover a 3,600 personas por hora, aliviando un poco el caos del transporte público que día a día atora a miles de panameños en su rutina diaria.
Empresas seguras, pero ¿y la transparencia?
El presidente también destacó la seguridad y experiencia de las empresas que competirán por llevar a cabo el proyecto. ¡Que no falte el show! Dos consorcios están en la carrera: Teleférico SPE con Sofrateza de Panamá y Ingeniería Estrella y el otro, Teleférico San Miguelito TSM, compuesto por Cointer, Concesiones SL y Doppelmayr Panamá Corp. Ambas tienen una trayectoria internacional que, según Mulino, garantiza una ejecución exitosa. Claro, no falta el escepticismo. Muchos se preguntan si la adjudicación será realmente transparente o si, como ha pasado antes, terminaremos viendo escándalos de corrupción. El pueblo panameño, más que nunca, tiene los ojos bien abiertos.
¿El tiempo es oro… o solo otro fracaso?
El reto no es solo hacer el teleférico, sino hacerlo en el tiempo prometido. ¡24 meses! Una apuesta tan ambiciosa como arriesgada. En Panamá, los proyectos de gran escala suelen tomar años, mucho más de lo que se esperaba. El presidente está seguro de que la obra será un éxito rotundo, pero… ¿será que esta vez realmente cumplirán?
¿La esperanza de San Miguelito?
La promesa de un teleférico que aliviará la congestión y mejorará la calidad de vida de miles de ciudadanos es atractiva, pero las promesas de gobierno en infraestructura tienden a desvanecerse rápidamente. Mientras tanto, los panameños se mantienen con la expectativa alta, esperando que esta vez sí se haga realidad, sin excusas ni retrasos.
El teleférico de San Miguelito podría ser la luz al final del túnel para miles de personas que luchan con el transporte diario. Pero la pregunta persiste: ¿será este proyecto el que por fin cumpla con lo prometido o se unirá a la lista de “grandes ideas” que nunca vieron la luz?