Desde el próximo lunes y hasta el 30 de junio del 2019, le hemiciclo de la Asamblea Nacional (AN) estará activo nuevamente con el llamado a sesiones extraordinarias convocadas por el presidente de la República, Juan Carlos Varela.
Este tiempo será la última vez en que ocuparán sus curules 57 de los 71 diputados, ya que no regresarán el 1 de julio próximo porque, o no aspiraron al cargo o, no fueron reelectos el pasado 5 de mayo cuando en los distintos circuitos electorales la población les dio raya. En total fueron 36 de los 50 “padres de la patria” que pretendían mantenerse en sus cargos que fracasaron en su intento.
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Pero, ¿tienen beneficios adicionales los diputados al ser convocados a sesiones extraordinarias? No, una modificación al Reglamento Interno de la AN hecha en el año 2009 eliminó la dieta de B/. 80.00 dólares diarios que se les otorgaba a los parlamentarios por acudir a estas convocatorias.
De esta manera, los diputados solo estarían devengando su salario habitual, que -salvo el presidente de la AN que cobra 10 mil dólares- es de 7 mil dólares distribuidos así: mil 800 dólares en sueldo base, más 3 mil 200 dólares en gastos de representación y otros 2 mil dólares en viáticos y combustible.
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La Asamblea Nacional ha sido convocada para aprobar cuatro proyectos de ley y evaluar 7 ratificaciones a diversos cargos, entre ellos directivos de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).