La movilización de animales enfermos sigue siendo el mayor obstáculo en la lucha por erradicar el gusano barrenador del ganado en Centroamérica, según la Comisión Panamá-Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (Copeg). Este organismo, que ha enfocado sus esfuerzos en el norte de Nicaragua, busca contener el avance de la enfermedad que afecta a Panamá, Costa Rica y Nicaragua.
A pesar de que los esfuerzos regionales han logrado detener el avance de la enfermedad en gran parte de Panamá y Centroamérica, nuevos brotes continúan surgiendo debido a la movilización no controlada de animales infectados. María Celia Antognoli, directora de Copeg por Estados Unidos, destacó que la situación es preocupante, ya que el brote del gusano barrenador se ha vuelto un problema regional.
Antognoli explicó que la estrategia de erradicación del gusano barrenador se basa en tres pilares fundamentales: la producción de insectos estériles en la planta de Pacora, el control de la movilización de ganado para evitar la diseminación del parásito y la educación a los productores para reducir la incidencia de la mosca en el campo.
En este momento, se están dispersando moscas estériles en el norte de Nicaragua, y una vez se logren avances significativos, se procederá a actuar en las áreas del sur del país. Sin embargo, la movilización de animales enfermos continúa siendo una barrera significativa para el éxito de estos esfuerzos.
Las declaraciones de Antognoli fueron dadas en el marco de un encuentro de ganaderos en la provincia de Veraguas, donde se discutieron las medidas necesarias para enfrentar y controlar este problema que sigue afectando a la región.