Las calles de Chiriquí y Veraguas se han convertido en ríos tras más de una semana de lluvias incesantes. Sin embargo, en medio del caos, la solidaridad se abre paso. Este lunes, la ministra de Desarrollo Social, Beatriz Carles, puso en marcha un operativo humanitario desde los depósitos del MIDES. Camiones cargados con alimentos, colchones, agua y artículos esenciales partieron hacia las zonas más golpeadas.
La ayuda, recolectada con el respaldo del Despacho de la Primera Dama, busca aliviar la difícil situación de cientos de familias que lo han perdido todo. Según Carles, los equipos del MIDES están desplegados en las áreas críticas, trabajando de la mano con los estamentos de seguridad para brindar apoyo inmediato.
Chiriquí y Veraguas en la mira
En Chiriquí, comunidades como Los Cabezos, La Estrella y Los Naranjos han recibido la visita del personal técnico del MIDES. En las últimas horas, 32 familias han sido atendidas, y el número sigue creciendo. Barú y Nuevo México también han sido priorizados, mientras que en Veraguas, los trabajadores sociales se enfocan en Querque, Soná, ofreciendo refugio seguro a los damnificados.
Albergues llenos de esperanza
Los últimos reportes son desgarradores: 147 familias han sido desplazadas, afectando a 159 niños, 117 adolescentes y 23 adultos mayores. Para atenderlos, se han habilitado 11 albergues que ya acogen a 639 personas.
Mientras tanto, el MIDES mantiene su compromiso de seguir trabajando sin descanso. La ministra Carles recordó la importancia de acatar las recomendaciones de las autoridades, en un esfuerzo por evitar mayores tragedias.
“Estamos aquí para ustedes”, aseguró Carles mientras despachaba otro camión lleno de esperanza para los más necesitados.