El Ministerio Público confirmó que la Fiscalía Regional de San Miguelito inició este miércoles 18 de septiembre una investigación por el presunto delito contra la seguridad colectiva en perjuicio del Instituto Justo Arosemena, colegio ubicado en Brisas del Golf, corregimiento de Rufina Alfaro.
Es que a través de un video de una transmisión en vivo y en otras cuentas de redes sociales se dieron, de forma anónima, amenazas sobre una supuesta bomba y advertencias contra la vida del personal docente y estudiantes del plantel. Un supuesto estudiante con el rostro tapado hizo el ‘en vivo’ en el que profirió tales amenazas.
"El man quiere fama" . "Harán putún", decía.
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La Fiscalía está haciendo de oficio las investigaciones para determinar quién o quiénes son los responsables de las amenazas y si en efecto se trata de un estudiante del plantel, o un adulto.
Lo cierto es que desde horas de la madrugada, funcionarios del Ministerio Público junto a personal de la Unidad Técnica Explosivista de la Policía Nacional acordonaron el colegio y estuvieron haciendo diligencias en los predios y dentro del plantel.
El profesor Gill Brown, director del colegio, confirmó que tras la exhaustiva revisión las autoridades determinaron que la escuela estaba fuera de peligro, era segura y se podían iniciar las clases.
Manifestó que es la primera vez que son objeto de amenazas de este tipo.
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Reveló que desde la noche de este martes tuvieron conocimiento de las amenazas en redes sociales y desde horas de la madrugada la fiscalía y la Policía procedieron a la revisión minuciosa del colegio, por lo que las clases no fueron suspendidas.
Se informó que en las investigaciones buscarán también las causas que pudieron llevar a realizar el presunto delito contra la seguridad colectiva, que según mensajes en redes se hablaba de una reacción a un supuesto bullying.
Poco a poco el colegio ha ido volviendo a la normalidad, aunque algunos padres de familia, preocupados, habían ido ya a retirar a sus hijos y acudidos. Las clases se llevan a cabo con regularidad y la Policía se mantenía presente para garantizar la seguridad.