El agua potable en Panamá tiene un precio, y la Comisión de Presupuesto recientemente lo fijó en $29,2 millones. En una movida que promete aliviar la crisis hídrica en la capital, el diputado Sergio Gálvez y su equipo aprobaron un millonario traslado de fondos al Ministerio de la Presidencia y CONADES para financiar los Anillos Hidráulicos Este y Norte.
Las obras, lideradas por Grupo Ortiz y Coopisa, buscan garantizar el suministro en las zonas más afectadas de la ciudad. Según Antonio Manuel González, secretario ejecutivo de CONADES, los fondos también se destinarán a proyectos de acueductos y alcantarillados en otras partes del país.
Aunque los proyectos suenan prometedores, el costo no ha pasado desapercibido. Con más de $29 millones en juego, ciudadanos y analistas cuestionan si este será realmente el remedio para los constantes cortes de agua en Panamá o solo un nuevo gasto monumental con resultados modestos.
El Anillo Hidráulico Norte, a carga del Grupo Ortiz, y el Este, bajo la ejecución de Coopisa, son presentados como la solución definitiva para los problemas de suministro. Sin embargo, el historial de retrasos y sobrecostos en proyectos similares deja a muchos panameños preguntándose: ¿cuándo veremos resultados reales?
Por ahora, las obras avanzan con la promesa de cambiar el panorama del agua potable en la capital. Mientras tanto, los ciudadanos siguen llenando tanques y botellas, esperando que cada dólar invertido valga la pena.