Miles de extrabajadores, trabajadores, proveedores y miembros de las comunidades marcharon pacíficamente este jueves 13 de febrero hasta el Parque 8 de Diciembre, en Penonomé, para exigir respuestas sobre la reapertura de la mina Cobre Panamá. El cierre de la mina ha generado gran preocupación y una ola de desempleo en la región, afectando a numerosas familias que dependían directa o indirectamente de esta actividad económica.
El impacto del cierre, además del desempleo, ha afectado a proveedores y comercios locales que dependían de la mina. Según cifras publicadas por el INEC en diciembre de 2024, más de 54,000 empleos formales se han perdido a nivel nacional desde el cese de las operaciones, lo que ha provocado un efecto dominó en la economía de Penonomé y sus alrededores.
El cese de operaciones de la mina ha afectado más allá de los miles de empleos directos perdidos, golpeando a proveedores, comercios locales y familias 👷🏽🇵🇦👩🏽💼enteras que dependían de esta actividad. pic.twitter.com/1NHL7Gbk7N
— Cobre Panamá (@Cobre_Panama) February 13, 2025
“Ha sido muy duro. Venimos de una pandemia y ahora enfrentamos el cierre abrupto de Cobre Panamá. Mi familia produce alimentos para el campamento, pero con menos de 1,400 personas, de las 8,000 que antes trabajaban, las ventas y la economía se desplomaron. Solo queremos trabajo y estabilidad”, expresó Noemí Solís, proveedora de la mina.
La marcha, organizada por sindicatos y líderes locales, busca visibilizar la desesperada situación que atraviesan colaboradores, excolaboradores y proveedores. Los manifestantes exigen que el Gobierno agilice la reapertura de la mina, garantice el derecho al trabajo, rescate la CSS, defienda la soberanía nacional y negocie un nuevo acuerdo que beneficie a las comunidades y al país. Además, hicieron un llamado a los medios de comunicación y a la sociedad en general para que se sumen a su lucha y así lograr una respuesta nacional.
“Nos hemos unido sindicatos, comunidades y extrabajadores para alzar la voz y defender los empleos que tanto necesitan nuestras familias. El cierre de la mina ha dejado a muchas personas sin sustento, perdiendo sus casas y su estabilidad. Solo pedimos ser escuchados para que, entre todos, busquemos soluciones para salir adelante”, declaró Michael Camacho, miembro del sindicato ULTRAMIPA.
La marcha concluyó de manera pacífica con un mensaje claro: las comunidades exigen acción inmediata y soluciones reales para recuperar el empleo y la estabilidad económica.