El Jubileo 2025 no solo es una oportunidad para los católicos de renovar su fe, sino también un llamado a todos a trabajar juntos por un mundo mejor. Y eso fue lo que vivió la comunidad de Boca la Caja, en el corregimiento de San Francisco, con la visita de seis misioneros que durante siete días compartieron con ellos el mensaje del Evangelio a través de talleres, visitas casa por casa, misas comunitarias y otras actividades tanto en la capilla Virgen de la Caridad del Cobre, como en las casas, buscando involucrar a los jóvenes y adultos.
Fueron jornadas intensas, en las que se compartió con las personas que abrieron las puertas de sus hogares para acoger a los visitantes, que llevaban consigo un mensaje de esperanza y transformación espiritual. Ellos también tuvieron la oportunidad de compartir las comidas con varias familias, que los recibieron con mucho entusiasmo y gratitud por la labor que realizaron en favor de la comunidad junto con la Pastoral Juvenil, que los acompañó en todos sus recorridos.
Las hermanas Gloria y Rachel Sepúlveda y Astrid Vallester, de la Parroquia San Judas Tadeo de Juan Díaz; Paola Montenegro, de la Parroquia San Isidro Labrador de Capira; Ramón Ríos y Mónica Hidalgo de Ríos, de la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores de Arraiján, dieron testimonio del poder transformador del amor y la misericordia en acción. Su presencia animó a los vecinos de Boca la Caja a vivir con esperanza y fe, recordando que “no hay esperanza sin el ejercicio concreto de la misericordia”.
El padre Thiago Rocha, párroco de Boca la Caja, mostró su alegría por la presencia de los misioneros y señaló que esta misión “fue una experiencia de renovar la esperanza, que justamente era el propósito de la misión jubilar, llevar la esperanza a los que la necesitan. El Señor realizó esta misión en nuestros corazones y también alcanzó a todos aquellos que conocieron a los misioneros y participaron de las actividades de la misión”.
Luego de una semana de renovación espiritual, el domingo se realizó la misa de despedida, en la que la comunidad reunida en la capilla agradeció a los misioneros por el mensaje de amor al prójimo y fe que pudieron vivir en esta visita especial.