Este lunes, 20 de enero, Donald Trump asumió oficialmente la presidencia de los Estados Unidos en una ceremonia cargada de simbolismo, discursos fuertes y, como siempre, estilo. Pero quien realmente acaparó todas las miradas no fue el flamante mandatario, sino su esposa, Melania Trump, y un accesorio que encendió las redes sociales: su sombrero.
Melania, conocida por su gusto impecable y su habilidad para robar cámara en los eventos más formales, apareció con un conjunto elegantísimo en tonos crema. Sin embargo, su elección de sombrero – un diseño estructurado con ala amplia y detalles retro – desató un torbellino de opiniones.
¿Elegancia o exceso?
Mientras algunos destacaron el glamour clásico que la caracteriza, otros no fueron tan amables con la primera dama. “Es como si se hubiera escapado de un set de Downton Abbey”, comentó un usuario en X. Otros bromearon diciendo que el sombrero tenía más protagonismo que Donald en su gran día.
El accesorio, que parecía un homenaje al estilo de los años 50, fue calificado por expertos de la moda como “arriesgado”. Para algunos, esa apuesta no funcionó: “Melania siempre luce espectacular, pero esta vez el sombrero parecía un accesorio innecesario que robaba protagonismo en lugar de complementarlo”, opinó una estilista invitada en un programa matutino.
Los memes no perdonan
Como era de esperarse, las redes sociales hicieron su magia y el sombrero se convirtió en el blanco perfecto para los memes. Desde comparaciones con lámparas hasta bromas de que podría ser un platillo volador, el ingenio no tuvo límites. Uno de los comentarios más virales decía: “¿Quién llevó mejor el sombrero: Melania o un personaje de Alicia en el País de las Maravillas?”.
Melania: inmune a las críticas
A pesar del revuelo, Melania se mantuvo fiel a su estilo imperturbable, saludando a los asistentes con su típica sonrisa y una postura que destilaba confianza. Aunque el sombrero fue el centro de las críticas, la primera dama sigue demostrando que, para bien o para mal, siempre da que hablar.
Un accesorio que marcó la jornada
Más allá de las opiniones divididas, no cabe duda de que el sombrero de Melania fue el gran protagonista de una ceremonia cargada de momentos históricos. Y si algo quedó claro, es que, para ella, la moda sigue siendo una herramienta para generar conversación, incluso cuando no todos están de acuerdo.