El pasado jueves, en horas de la tarde, un devastador incendio se desató en el cerro Patacón, dejando a su paso una estela de preocupación y afectando a cientos de miles de residentes en la ciudad de Panamá. Muchos ciudadanos se vieron obligados a utilizar mascarillas para protegerse de las consecuencias respiratorias provocadas por el denso humo que cubría la región.
Según el informe del Ministerio de Salud divulgado este viernes, un total de 27 personas, incluyendo a una recién nacida, tuvieron que recibir atención médica debido a la exposición a la nube tóxica generada por el incendio.
Además de las consecuencias para la salud pública, la emergencia ha generado gastos que superan el medio millón de dólares, según fuentes oficiales. La magnitud de los daños ha llevado a la movilización de recursos considerables para hacer frente a esta crisis.
Ernesto De León, director del Cuerpo de Bomberos de Panamá (CBP), expresó su preocupación al señalar que, según las primeras observaciones de su personal, “todo indica que ha sido provocado, que ha sido intencional”. El CBP respondió al primer incendio a las 6:15 p.m. del jueves 18 de enero en el área del vertedero, y poco después se activó un segundo siniestro en la zona de reciclaje de llantas, ubicada después de la garita.
Ante la gravedad de la situación, el Ministerio Público ha iniciado una investigación de oficio sobre el origen del incendio. Las diligencias correspondientes han sido asignadas a la Subregional de Atención Primaria de la Fiscalía Metropolitana, estando a cargo de la fiscal Maribel Concepción.
La comunidad espera respuestas rápidas y acciones concretas para esclarecer los hechos, encontrar a los responsables y prevenir futuros incidentes de este tipo que afectan no solo a la naturaleza, sino también a la salud y bienestar de la población.