Boquete, una de las joyas de Chiriquí, está experimentando una importante transformación tras los estragos causados por las recientes lluvias. El Ministerio de Obras Públicas (MOP) ha destinado $6,080,746.01 para rehabilitar puntos críticos que dejaron carreteras destruidas y comunidades afectadas. Estas obras, ejecutadas por la empresa ININCO, SA, incluyen la construcción de nuevos puentes, reforzamiento de cauces y la reparación de vías esenciales para la región.
Uno de los proyectos destacados es la construcción de un nuevo puente sobre la quebrada Grande, ubicado en el corregimiento de Bajo Boquete, que tiene un costo de $480,154.18. Este puente incluye la construcción de pedraplenes y la limpieza del cauce, asegurando mayor resistencia a futuros desbordamientos. Además, en la comunidad de El Salto, las reparaciones en la carretera de producción avanzan a buen ritmo con una inversión de $102,703.50.
En Palmira, los trabajos se concentran en la construcción de un cajón pluvial reforzado con gaviones, además de la recuperación de hundimientos en la vía. Este proyecto, esencial para la conectividad de la comunidad, tiene un costo total de $652,663.99. Por otro lado, en Jaramillo, se están instalando tuberías de 1.50 metros de diámetro y una longitud de 250 metros para mejorar el manejo de aguas pluviales. Este esfuerzo incluye la reparación de la vía y el reforzamiento del puente sobre la quebrada La Zumbona, con una inversión de $639,946.37.
La obra más grande del plan es el dragado, canalización y construcción de bermas de protección en el río Caldera, en el sector de Boquete Abajo. Este proyecto, que busca mitigar los riesgos de desbordamientos, tiene un presupuesto de $3,602,609.75, lo que representa más de la mitad de la inversión total. Estos trabajos son cruciales para proteger a las comunidades cercanas y evitar futuros desastres.
Marco Di Bilio, director provincial del MOP en Chiriquí, aseguró que todas las obras avanzan según lo planificado y agradeció a los residentes por su paciencia. Estas millonarias intervenciones no solo reparan los daños, sino que también preparan a Boquete para enfrentar con mayor resiliencia los retos del cambio climático, garantizando carreteras seguras y funcionales para la región.