Descrita por los propios migrantes como la selva más inhóspita del mundo, la jungla de la provincia del Darién se ha convertido en un cementerio debido a que muchos no resisten su travesía. La muerte acaba el sueño americano que ellos perseguían.
LEA TAMBIÉN: Hijastro acaba con su madrastra con más de 10 puñaladas en el corregimiento de Tocumen
La directora del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine, indicó que en las últimas semanas han recuperado más de 10 cadáveres en los ríos.
Gozaine destacó que “seguimos sin recibir información por parte de Colombia de la totalidad de las personas que ingresan a la selva, ya que ellos insisten en que no tienen forma de darnos esta información”, por lo que el Servicio Nacional de Migración no sabe cuántas personas pueden estar muriendo en la selva, ya que no sabe cuántos ingresan, solamente se sabe el registro de quienes lograron llegar a los centros de recepción de migrantes.