En Panamá el 1 de diciembre de cada año se celebra el día del maestro, para conmemorar la labor loable que tienen cientos de hombres y mujeres, quienes se dedican a enseñar, instruir y formar a los estudiantes, futuro de la nación, convirtiéndolas en personas exitosas.
La fecha recuerda el día del natalicio de Manuel José Hurtado, pionero de la educación en Panamá, Don Manuel José Hurtado, quien tuvo la misión de dirigir la primera escuela pública del Estado de Panamá.
Hurtado ejerció como profesor de Ciencias Naturales y Exactas mientras imponía métodos innovadores para modernizar el aprendizaje. Por ello, el Gobierno le nombró Director General de Instrucción Pública.
Gracias a su esfuerzo fundó el primer colegio público del Estado y creó la Escuela Normal de Varones en 1872 y la Escuela Normal de Señoritas en 1898, instituciones de las que salieron las primeras maestras y maestros panameños. Además, fue galardonado como Padre de la Instrucción Pública en Panamá.
El arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, manifestó durante la homilía este domingo que “ser educador es más que una profesión”.
Para monseñor Ulloa, los educadores son "héroes anónimos" porque juegan un papel muy importante en la sociedad.
“No nos dejemos robar la esperanza, en sus manos está la transformación de este país, su vocación es despertar a las personas”, expresó.
El sacerdote destacó la importancia de que se desarrolle la labor con vocación.
“En este tiempo histórico de nuestra patria, su labor sigue siendo una luz de esperanza en nuestro país”, manifestó.