La Iglesia católica panameña celebra la continuidad del proceso apostólico de la Causa de los Santos de Ana María Moreno del Castillo, conocida como “Niña Anita” o “Anita Moreno”. En un comunicado, el obispo de la Diócesis de Chitré, Rafael Valdivieso Miranda, en nombre de la Conferencia Episcopal Panameña (CEP), expresó su alegría por la confirmación del Dicasterio para las Causas de los Santos de la Santa Sede.
La candidatura de Anita Moreno comenzó en 2018 en la Diócesis de Chitré, investigando su fama de santidad y virtudes heroicas hasta su fallecimiento en 1977. Tras la fase diocesana, los documentos fueron enviados a Roma, donde inicia el Proceso Apostólico de las Causas de los Santos.
La Santa Sede estudiará los documentos recogidos en ocho cajas, selladas por el obispo de Chitré y el Tribunal Eclesiástico, que contienen testimonios y notas relacionadas con la causa de la “Niña Anita”. Este proceso comenzó en 2020 y requiere una profunda investigación.
Mons. Rafael Valdivieso Miranda, obispo de la Diócesis de Chitré, recibió con alegría la confirmación del Dicasterio para la Causa de los Santos de la Santa Sede, que se puede continuar el proceso hacia la beatificación y posterior canonización de la ‘Niña Anita’ Ana María Moreno pic.twitter.com/chFrR83bY5
— CEP-Panamá (@IglesiaPA) May 30, 2024
Actualmente, Anita Moreno es “Sierva de Dios”. El próximo paso es declararla “venerable”, lo que requiere que la Santa Sede confirme sus virtudes heroicas. Luego, se espera un milagro por su intercesión para la beatificación, y otro milagro para la canonización como santa.
La CEP recomienda evitar dar culto público a Anita Moreno hasta que el Dicasterio para las Causas de los Santos dictamine en cada paso del proceso.
Ana María Moreno del Castillo, originaria de Macaracas de Los Santos, dedicó su vida a los pobres y enfermos en la región de Azuero. Falleció en 1977 con fama de santidad, siendo recordada por su caridad y devoción a la Iglesia católica y a su comunidad.
El proceso hacia la santidad de Anita Moreno es un motivo de regocijo para la Iglesia católica panameña, que sigue con atención cada paso en Roma hacia la posible canonización de esta figura ejemplar de caridad y fe.