La niña que fue ultrajada por un pariente cercano y producto de ello resultó embarazada dio a luz a un varón este miércoles 2 de marzo.
El parto se produjo a la semana 33 de embarazo, por lo que el bebé prematuro se mantiene entubado. Se informó que el niño pesó mil 950 gramos y se mantiene en Cuidados Intensivos.
El doctor Paul Gallardo, director del Hospital del Niño, dijo que la condición del bebé es monitoreada permanentemente, pero tiene una alta probabilidad de evolucionar satisfactoriamente. Sobre la madre, acotó que se mantiene bien después de la cesárea que se le practicó.
Mi Diario conoció que la semana pasada la pequeña cumplió 9 años de edad y personal de la Sala de Maternidad la acompañó a celebrarlo con una modesta fiesta con motivos infantiles.
El caso fue detectado en el mes de diciembre pasado luego que familiares llevaron a la niña a una consulta médica al notar cambios en su cuerpo. El pariente cercano vinculado a su agresión fue aprehendido e imputado en espera del avance de las investigaciones.
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En adelante la pequeña fue recluida en el Santo Tomás debido a que su embarazo, por cuestiones obvias, era de riesgo. Allí ingresó con más de 23.4 semanas de gestación.
Este martes, a través de un comunicado, el Ministerio de Salud (Minsa) explicó que una vez se detectó el caso se activaron los protocolos de riesgos, y que por el tiempo de gestación el embarazo no podía ser interrumpido porque el Código Penal en su artículo 144 señala que solo se permite la interrupción del embarazo hasta las 8 semanas si este es producto de una violación sexual; y hasta 22 semanas si la mujer o el feto están en riesgo de muerte.
Este lamentable caso revivió el reclamo de una parte de la sociedad panameña que exige se apruebe una ley de educación sexual -iniciativa que se mantiene archivada en la Asamblea Nacional- que permitiría a los niños y adolescentes del país conocer mejor su cuerpo y estar preparados para posibles agresiones y ultrajes por parte de familiares, personas cercanas o extraños.