Las experiencias duras y dramáticas vividas en Ecuador y específicamente en la ciudad de Guayaquil por la covid-19 dejaron muchos aprendizajes, aciertos y desaciertos que son compartidos para ayudar a superar un virus que es de rápida evolución y que ha cobrado la vida de millones de personas en todo en el mundo.
En Ecuador el virus hizo estragos, encontró un sistema de salud con una estructura sanitaria limitada que no estaba preparado con medidas de control oportunas, reconoció el ministro de salud de ese país Juan Carlos Zeballos, durante la presentación del conversatorio ’Aprendizajes de Guayaquil ante la crisis por covid-19′, organizado por la Alianza para el Emprendimiento e Innovación, la Ciudad del Saber y el diario La Prensa.
Entre las lecciones aprendidas detalladas por el ministro Zeballos que ayudaron a mitigar y controlar la pandemia en Ecuador y que se pueden replicar en Panamá, están: La cooperación internacional, el trabajo mancomunado con alcaldías y la empresa privada, la activación del sistema primario de salud, la telemedicina, entre otros.
Y si hay alguien que sabe de lo que puede hacer con el trabajo colaborativo contra la covid-19 es la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, que vivió momentos duros y rápidos liderando una ciudad en la que el 6 de abril de 2020 murieron 700 personas, cifra que estaba muy por encima del promedio habitual, que en días normales es de 38 muertes.
Viteri cuenta que llevan 67 días manteniendo el promedio habitual de muertes, pero cada día es una victoria, pues luchan y pelean a diario con la covid-19.
Una de las estrategias elaboradas por la Alcaldía de Guayaquil fue dividir la ciudad y establecer 51 puestos de salud en 17 sectores, con clínicas móviles y 30 líderes comunitarios, además destinó 35 millones de dólares para salud, aún cuando las alcaldías no tienen esa función, entre sus roles.
La alcaldesa Viteri indicó que contrataron médicos, compraron insumos, se armaron grupos y salieron casa por casa a buscar los pacientes, pues lo que sucedía es que muchos llegaban tarde a los hospitales, otros no encontraban camas y el sistema de salud colapsó, por lo que decidieron no esperar y salir a buscar a los pacientes.
Añade que fueron tres meses de ensayo y error, se construyeron dos hospitales con 300 camas cada uno, al mismo tiempo que se levantaban los hospitales, se hicieron dos cementerios grandes. Se armaron Kits alimenticios y de desinfección y se establecieron mesas de trabajo.
La alcaldesa manifestó que la experiencia de los médicos que veían morir a las personas en las plazas, calles y fuera de las iglesias les ha servido y ahora se desplazan a otros lugares a prestar la ayuda y sin cobrar un centavo. También descubrieron que a través de la empresa privada podían tener medicinas más rápido y se creó un comité empresarial, que fue clave para que la ayuda llegara a más personas.
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En tanto, Caterina Costa de la Cámara y la Industria de Guayaquil, dijo que lo más importante fue identificar las necesidades de la sociedad y saber que en la medida en que se atiende el entorno, se logra salir de la crisis y todos se benefician, incluyendo a las empresas.
Mientras que Paúl Palacios, quien trabajó como voluntario, señaló que el primer objetivo a cumplir era que ningún gualaquileño podía dejar de comer, lo segundo era la seguridad ciudadana, porque no se le podía pedir a las personas que permanecieran en sus casas, si antes no se les aseguraba la alimentación.
Palacios precisó que la ayuda de la Iglesia Católica y de los grupos evangélicos fue clave para que la ayuda llegara casa por casa, luego crearon una plataforma de asistencia alimentaria humanitaria, ya no se tenía que ir a las casas, sino que el jefe de hogar va al supermercado y compra alimentos.
Agregó que uno de los errores que cometió Ecuador fue no acceder a canales de ayuda internacional que los hay, además recomendó a quienes ofrecen la ayuda no recibir donaciones en efectivo, generar una rendición de cuenta, eso da transparencia y hace que el donante siga haciéndolo. Otro punto importante es no politizar el proceso de asistencia humanitaria y no crear personajes, es una labor de equipo, acotó.
Para Juan David Morgan, de la Junta de Síndicos de la Ciudad del Saber, es impresionante el ejemplo de la ciudad de Guayaquil y sirve para comprender que sumando a todos es como se podrá enfrentar la crisis.
También participaron en el conversatorio el ex presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, Jorge Juan De La Guardia, quien lidera el Movimiento Todo Panamá, la gobernadora Judy Meana y Virginia Matos de Barría, de la Alianza para el Emprendimiento e Innovación.