Esta madrugada, el Mercado de Mariscos de ciudad de Panamá se llenó de vida y actividad, con cientos de ciudadanos acudiendo en busca de los productos del mar más frescos y a buen precio para celebrar la tradicional cena de fin de año. La tradición de comer pescado a la medianoche del 1 de enero es una práctica arraigada que simboliza buena suerte y prosperidad para el año venidero.
Una tradición de buena suerte
Los panameños se reúnen en el Mercado de Mariscos para adquirir pargo rojo, corvina y otros tipos de pescado, esenciales para preparar sus recetas favoritas. “Eso nos da la bendición y prosperidad para el nuevo año,” comentó alegremente uno de los asistentes al mercado. Esta costumbre no solo asegura que la mesa esté llena, sino que también se considera un amuleto para atraer la suerte en la lotería durante el 2025.
Precios accesibles y variedad de productos
Los vendedores en el mercado han mantenido precios competitivos para satisfacer la alta demanda. “El pargo rojo desde $4.50 se mantiene accesible y se pueden adquirir variedades de corvina desde $2.50,” afirmó uno de los comerciantes. Además del pescado, los consumidores también compraron mariscos como camarones rojos, cuyo precio por libra no supera los $4.50 en algunos puestos.
Desafíos para los pescadores
A pesar del optimismo de los vendedores, algunos pescadores expresaron su preocupación por la disminución en la cantidad de pescado que llega al mercado. “Estamos vendiendo optimistas, pero la poca cantidad que está llegando nos preocupa,” comentó un pescador local. Este descenso podría afectar tanto a los comerciantes como a los consumidores que dependen de una variedad abundante y fresca de productos del mar.
Un evento que une a la comunidad
Desde muy temprano, decenas de panameños llegaron al Mercado de Mariscos para asegurar los ingredientes necesarios para la cena de Año Nuevo. La concurrencia masiva refleja la importancia cultural de esta tradición y la confianza de los ciudadanos en los productos frescos del mercado. “Es una manera de comenzar el año con buen pie y rodeados de lo mejor del mar,” señaló otro comprador satisfecho.