¿Sabías que miles de mujeres son víctimas de femicidio cada año en América Latina? El 2022 se destacó como el año con el mayor número de casos registrados en el último lustro, evidenciando así “la persistencia y gravedad del femicidio en la región”, según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Observatorio de Igualdad de Género, publicado en noviembre de 2023.
En este contexto, la panameña Bárbara Carlota, productora audiovisual y estudiante de la Maestría en Comunicación en Brenau University, se ha sentido profundamente inspirada por el movimiento feminista y la lucha contra la violencia de género. Su primera participación en la marcha de la mujer fortaleció su compromiso con esta causa, al experimentar de primera mano la fuerza y la unidad de miles de personas reunidas con un objetivo común.
La marcha se ha convertido en un evento clave para promover la igualdad y visibilizar la urgencia de erradicar la violencia que enfrentan las mujeres. En este contexto, la creciente participación de jóvenes panameños subraya un cambio significativo en la percepción de la igualdad de género. Cada marcha no solo es una oportunidad para alzar la voz, sino también un llamado a la acción que inspira a otros a unirse a la causa.
Bárbara presenta el cortometraje “Mi Marcha Feminista,” que retrata la vida de una joven que, tras el asesinato de su mejor amiga, decide asistir a la marcha de la mujer por primera vez y luchar contra la violencia de género. Este trabajo audiovisual busca crear conciencia sobre la importancia de esta lucha y su impacto en la vida de las mujeres. Puedes ver el cortometraje aquí: Mi Marcha Feminista.
Como productora audiovisual, Bárbara se dedica a capturar historias de empoderamiento y determinación, resaltando el papel fundamental que juegan las manifestaciones en la transformación social. La marcha de la mujer es más que un evento; es un símbolo de esperanza y un recordatorio de que, juntos, podemos construir un futuro más equitativo para todos. ¡La lucha continúa y cada voz cuenta!