El nombre de la magistrada María Lourdes Estrada no es nuevo en los corrillos judiciales. Ella es una funcionaria de concurso, pero incluso ha acaparado portada de los diarios, porque incluso ha sido fotografiada dormida en plenas audiencias.
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Esta magistrada del Tribunal Superior de Justicia junto al magistrado suplente José Hoo Justiniani le puso punto final al caso Odebrecht porque decidieron no extenderle el tiempo a la Fiscalía Anticorrupción para que investigaran nuevas revelaciones de los periodos 2006 al 2009, que implicaría la administración de Martín Torrijos y a otros personajes del quehacer político.
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Pero los magistrados no solo impiden a la Fiscalía seguir las investigaciones, sino que aseguran que la sugerencia del juez Orlando Carrasquilla de que el Ministerio Público podría abrir otro caso no es aceptable en nuestro derecho.
Es decir, pese a que intentan por todos lados, hacer ver que el fallo no busca impunidad, lo que le ponen es un bozal a los investigadores del Ministerio Público y les advierten que no pueden seguir. ¿Por qué?
La magistrada María Lourdes Estrada tuvo en su despacho el caso Odebrecht por seis meses hasta que emitió su fallo del pasado viernes 2 de agosto. En el mismo también asegura que el Ministerio Público tuvo dos años para investigar este caso complejo.
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Ante la decisión del Tribunal Superior, la fiscal Zuleyca Moore espera la notificación de la medida para analizar cuáles serían las aristas a presentar para que se siga una investigación que tiene más preguntas que respuestas.
Odebrecht es un escándalo mundial porque al parecer la empresa brasileña usó estructuras legales y financieras para pagar coimas y así conseguir contratos. Al parecer Panamá es el único país donde un Tribunal Superior impide que se siga investigando mientras que por otras latitudes los cercos son cada más más fuertes.