El que no se promueve no vende, tan sencillo como eso, y nuestra querida industria hípica debe exponerse como lo hacen otros deportes y actividades en nuestro medio, siendo el deporte hípico el más longevo en Panamá, con más razón debe ponerse en escena.
Cada vez que se promueve eventos hípicos en todos los medios de comunicación, los panameños lo respaldan, llenando las instalaciones del Hipódromo Presidente Remón, siendo una muestra ejemplar que la actividad merece más exposición para que propios y extraños visiten el Hipo-Remón.
Nuestro hipódromo es el único existente en Centroamérica, contando con la mayor generación de atletas y considerados “La cuna de los mejores jinetes del mundo”, y en el aspecto de competencias a nivel internacional, Panamá es el mayor ganador del Clásico del Caribe, siendo el único espectáculo en vivo que se presenta tres veces por semana en el circuito durante todo un año.
Desde hace años, los gremios de propietarios hípicos demandan acciones pidiendo una inversión publicitaria acorde con la realidad, porque las actividades que son competencias directas de esta industria ya sean deportes, juegos de azar, espectáculos, se promueven con constancia y marcado éxito.
Otros deportes cuentan con programas en televisión abierta informando y promocionando las actividades que presentan, y aunque hay un canal por cable de hípica, no muestra ni un solo programa editado para conocer la actividad desde sus propias entrañas.
A nivel turístico, el Hipódromo Presidente Remón, no aparece en ningún paquete que integre visitas al óvalo hípico, y en el aeropuerto internacional de Panamá no se ve alguna imagen que destaque que existe un espectáculo de tal magnitud, ni tan siquiera en las vías se nota alguna acción de promoverla, y se necesita implementar una estrategia de promoción sostenible que llegue a todos.
Es la actividad hípica una excelente plataforma para explotar la actividad familiar y social que se puede plantear como parte del universo que aglutina tan importante industria, pero mientras estén laborando en forma de circuito cerrado, los demás mortales no sabrán que pasa en la hípica panameña.