Pese a que el pleno de la Asamblea se mantiene en receso, el diputado Juan Diego Vásquez no descansa. Ya está cerca de terminar su segunda licenciatura en Criminología, anda empujando fuerte por una policlínica en el corregimiento de Rufina Alfaro y este lunes dará la primera palada para la construcción del Centro Regional Universitario de San Miguelito.
En medio de su ajetreo, hace un pausa para hablar con El Preguntón.
Obtuvo un premio de influenciador de masas
“Lo tomo con humildad. Me sorprendió la nominación porque había gente de super alta calidad. Gente diferente a mi y mucho más jocosa y graciosa. Pensé que no me lo ganaba, pero estaba contento con la nominación”.
Si no fueras diputado, este premio sería una buena carta de presentación para un puesto en el gobierno
“A inicios de gobierno, el presidente y el Consejo de Gabinete tiraron un decreto en que la experiencia laboral era igual a la preparación en las escuelas y universidades. Yo creo que aquí cualquiera consigue un trabajo si está de cerca a los que mandan en los ministerios”.
Influencer y todo pero… ¿tienes haters?
“Por supuesto. Si a uno nadie lo odia es porque no ha hecho nada en su vida y yo pretendo en este corto tiempo en la Asamblea tratar de hacer bastante por mi país”.
¿Y esa gente te roba el sueño?
“Yo tomo la crítica de donde venga. Si es de alguien razonable, excelente. Tengo mucho que mejorar. Pero si viene cargada de odio puro y duro, no me roba ni un minuto de mi tiempo”.
¿Qué haces ahora que no hay sesiones ordinarias en el pleno?
“Me mantengo en mi horario de la Asamblea para atender consultas comunitarias y elaborar mis proyectos de ley. Además visitó a las comunidades para escuchar las problemáticas porque cuando hay pleno no puedo”.
¿Extrañas a algún colega?
“Eh… No se me ocurre ninguno en particular”.
¿Cuál fue tu reacción al knockout de Raúl Pineda?
“El diputado Pineda es un hombre, para bien o para mal, auténtico. Dijo lo que pensaba. Además nos demuestra que hay mucho por corregir”.
Dijo que eras el único independiente, que Gabriel Silva y Edison Broce son de Movin y con Raúl Fernández, lo que se ve no se pregunta.
“Los cincos diputados independientes somos independientes de criterio. Inclusive a lo interno de la bancada. Pero me lo tomo como un cumplido y se lo agradezco”.
Pandemia, corrupción, crisis sanitaria y económica. ¿Cómo se come eso?
La pandemia vino a desnudar la desigualdad creada por la corrupción y el modelo económico que se ha venido utilizado en Panamá en los últimos años. Por ende no diré solamente que la pandemia lo empeora sino que también lo dejó claro. Aunque la pandemia ha afectado a miles de personas, hay millones que antes ya vivían en pobreza.
Somos más o menos desiguales ahora con 9 meses de pandemia
“Antes éramos enormemente desiguales. Ahora somos mucho más desiguales y el trabajo es mucho mayor. Con un gobierno sin compromisos, con un gobierno que en vez de llamar a la acción llama a a hablar de lo que ellos supuestamente ya traían en su plan de gobierno, lamentablemente no prometen mejores días. Pero ojalá podamos avanzar en la lucha contra la desigualdad”.
¿Le prestas atención al cumplimiento de las 125 acciones del presidente Cortizo?
“Yo creo que ni él se acuerda cuales son”.
¿Cuál fue tu momento más épico del 2020 en el pleno?
“En las discusiones del presupuesto. La gente se está volviendo más consciente de cómo distribuyen el dinero mediante el presupuesto del Estado. Y cada vez que hablamos del tema, cuando lo vamos a explicar y además criticamos la postura del gobierno, la gente está cada vez más interesada”.
¿Y qué tal cuando te arrepentiste de votar por Castillero?
“También, sin duda”.
¿Y los carteles para el presidente? Algunos solo se enfocaron en la falta ortográfica y no en el mensaje
“Es imperdonable (la falta de ortografía), pero sin duda a veces tenemos que darle importancia al contenido y a la forma. Igual lo corregí”.
¿Aparte de los jamones, que necesitan los panameños?
“Mejor educación, mejor sistema de salud pública, lo necesario para comer la noche de navidad y todas las noches. Acabar con la pobreza de su vida, no la tristeza de una sola noche”.
¿Qué me dices del Pacto del Bicentenario?
“El Pacto del Bicentenario es una forma del presidente de decirnos que llegó sin una idea de cómo resolver los problemas del país. Un diálogo de esta magnitud, sin compromisos iniciales, al menos en la agenda anticorrupción no sirve de nada y no tiene credibilidad”.
Año y medio y nada con el reglamento interno. ¿Dormirá el sueño eterno?
Si duerme el sueño eterno, no dejaría que fuera un sueño bonito, pero lastimosamente no depende solo de mi”.