Con ritmos de tambores, la imponente danza del león y coloridos rituales, la comunidad china en Panamá dio inicio a la esperada celebración del Año Nuevo Chino, esta vez dedicado a la Serpiente de Madera. El punto de encuentro fue el Barrio Chino, en la avenida B, cerca del Casco Antiguo, donde cientos de personas se reunieron para disfrutar del ambiente festivo y las tradiciones que forman parte de 171 años de presencia china en suelo panameño.
Durante la jornada, el templo chino más antiguo de la ciudad abrió sus puertas para acoger a creyentes y curiosos, quienes participaron en diversas ceremonias para atraer prosperidad y buena suerte. Según la costumbre, los festejos se extienden por 40 días antes, durante y después del Año Nuevo Lunar, lo que mantiene vivas las tradiciones como las ofrendas y la reunión familiar.
No solo la capital se llenó de rojo y dorado: varias asociaciones chinas en distintas provincias también anuncian desfiles y encuentros culturales para mostrar la riqueza de su herencia.