La Procuraduría General de la Nación ha puesto sus ojos en el Ifarhu, y no precisamente para ofrecerle un galardón. La Fiscalía Anticorrupción abrió una investigación por presunto peculado, enfocándose en las irregularidades en el otorgamiento de becas y auxilios económicos durante el primer semestre de 2024. ¿La cifra del desorden? Nada más y nada menos que $178 millones.
Jaime Díaz, actual director de la entidad, no se guardó nada y lanzó las bombas: sobregiros en cuentas por hasta tres veces el presupuesto, becas otorgadas sin respaldo financiero y, por si fuera poco, $34 millones en deudas con comercios donde se cambiaron beneficios del programa PASE-U. “Recibimos una institución en caos absoluto”, denunció Díaz, acompañado de su equipo, quienes parecían más listos para un reality show que para una conferencia.
El director aseguró que, a pesar del desastre que dejó la administración anterior, su equipo “hará frente” a los compromisos para afectar lo menos posible a los estudiantes. “Vamos a cumplirle a la población”, prometió, como si la varita mágica estuviera lista para enderezar el barco a tiempo. Pero eso sí, aclaró que la prioridad serán los estudiantes en el extranjero antes de pasar a los de territorio nacional, y que no habrá más auxilios económicos en esta administración. ¡A quién le gusta la mala vida, dicen!
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— Procuraduría General de la Nación (@PGN_PANAMA) October 8, 2024
La Fiscalía Anticorrupción recibe denuncia de autoridades del @IFARHU e inicia investigación por delito de peculado, ante posibles irregularidades en el otorgamiento de auxilios económicos en el periodo enero a junio de 2024. pic.twitter.com/dn4oGWFgIw
Entre las joyas descubiertas por Díaz y su equipo, también resaltaron las certificaciones emitidas sin reservas de fondos ni trámites ante la Contraloría. Básicamente, estaban firmando contratos como si no hubiera un mañana, sin importar la procedencia o respaldo de los fondos. “Un uso irresponsable de los recursos, que ahora deja a cientos de estudiantes en una situación complicada”, agregó con un tono casi teatral.
En medio de este espectáculo, Díaz se aferró a la idea de que esta administración será diferente y se comprometió a una “reingeniería” que alineará las ofertas educativas con las necesidades laborales del país. ¿La cereza del pastel? Un plan de digitalización que, de concretarse, dejará al Ifarhu operando al 80% digital para 2025. Eso si el presupuesto aguanta para entonces, claro.
La Fiscalía, con la denuncia en mano, ya inició la investigación para determinar la magnitud del presunto peculado y ubicar a los responsables. El asesor legal, Roberto Moreno, no descarta que sigan apareciendo más “sorpresas” a medida que se adentran en la auditoría interna.
El equipo que acompañó a Díaz, conformado por Gabriel Cajigas, María García, Zurisady Villareta y Santiago Ortega, reafirmó que se implementarán medidas para ajustar las cuentas y reestructurar la entidad. Pero, como dirían muchos panameños: “ver para creer”. Por ahora, los estudiantes afectados solo pueden esperar y cruzar los dedos para que esta nueva administración no termine como las anteriores.