En Calidonia, la comunidad ha dicho ¡basta! La acumulación de basura frente a ciertos comercios, especialmente del rubro alimenticio, ha superado los límites de la tolerancia. Los residentes, cansados de convivir con desechos en aceras y malos olores, han iniciado una protesta firme respaldada por la Junta Comunal, que ahora anuncia la aplicación de sanciones contra los responsables.

¿Hasta cuando con la falta de conciencia?
Aunque legalmente no le corresponde, la Junta Comunal ha liderado jornadas de limpieza y aseo por meses, con apoyo de la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario (AAUD). Sin embargo, ese esfuerzo colectivo se ve saboteado cada vez que un comerciante saca la basura a deshoras o la deja tirada en la vía pública.
“La responsabilidad de los residuos generados es de cada comerciante. No podemos seguir limpiando lo que otros ensucian con total desprecio por su entorno”, declaró el equipo de la Junta Comunal. La comunidad respalda esta medida. Vecinos, líderes comunitarios y organizaciones barriales se han unido en un llamado urgente: “Nuestro barrio no es un basurero.”

A partir de ahora, cualquier local que no cumpla con la disposición correcta de sus desechos será sancionado conforme a la normativa vigente. La basura no solo afea el entorno, sino que representa un peligro para la salud pública, atrae vectores y genera inseguridad.
La comunidad de Calidonia habla alto y claro
Es una expresión real del hartazgo ciudadano. Es la defensa del espacio común, de la dignidad barrial y de la salud colectiva. Calidonia exige respeto, y está dispuesta a actuar con firmeza para obtenerlo.