La joven Grifina López, quiere saber si en realidad ella es la niña raptada en el 2003, Mónica Serrano, o si en efecto es como había creído hasta ahora, hija de madre indígena.
Por ello tomó la decisión de hacerse la prueba de ADN, que se la practicó desde el viernes pasado y cuyos resultados podrían estar listos entre este viernes y sábado o a más tardar el lunes 2 de marzo.
Mi Diario también se trasladó a la comunidad donde reside Grifina. La chica seguía vendiendo plátanos en la entrada y las autoridades locales expresaron que todos están esperando el resultado de la prueba de ADN.
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Héctor Huertas, abogado de Grifina y de la comunidad de Wargandi, en la comarca guna de Madungandi, explicó que la joven se hizo la prueba con la que podría ser la tía, de parte de la madre, en un laboratorio reconocido por el Ministerio Público. De haber una relación afirmativa entonces intervendría el Ministerio Público, ya que la prueba se hizo de forma particular.
De resultar positiva la prueba en algún grado, se le haría un nuevo examen, pero ya directamente con el ADN de la presunta mamá, ya que según conocedores, con la tía tendría un porcentaje menor de efectividad.
La familia de Grifina, en la comunidad Wagandi de la comarca Madungandi en el distrito de Chepo, en entrevista con TVN, este miércoles, dijeron que están preocupados por ella, porque la situación puede afectarle psicológicamente.
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Explicaron al canal televisivo que los padres que criaron a Grifina murieron hace unos tres años y con el revuelo que se ha formado en torno a su identidad, ella está muy ansiosa en saber toda la verdad.
Pese a que el tío de Mónica Serrano considera que la chica sí es su sobrina raptada, los familiares de Grifina dijeron estar convencidos de que ella no es Mónica Serrano, porque la vieron crecer con ellos.
De acuerdo a Abel Oller,uno de los moradores que asegura ser su hermano, Grifina vivió dos años con su mamá en el sector de Veracruz y desde la edad de cinco años se fueron a la comunidad de Wagandí.
Lo cierto es que la joven llegó a esa comunidad entre la edad de 4 o 5 años. Sus primeros años de vida la ubican, según primeras versiones, en el área de Tocumen o en el sector de Veracruz, junto a su presunta madre indígena, que llevaba el mismo nombre, Grifina López González.
Tenía 16 años cuando murió su madre y luego decidió casarse. Se dice que su padre era un colombiano que también murió. Ella ya tiene una hija de solo un año de edad, habla la lengua guna y confecciona molas y chaquiras como cualquier mujer guna.
Algunos le encuentran cierto parecido con Mónica García de Serrano, madre de Mónica Serrano. ¿Será?
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Los padres de Mónica Serrano se han mantenido al margen para no sufrir una nueva desilusión. La madre de la niña raptada escribió en el 2010 un libro “Volveré a Abrazarte Mónica”, donde detalla todo el calvario que ha pasado en busca de su hija, tanto a nivel nacional como internacionalmente, por lo que esperan que no estén jugando con su dolor.
De hecho, Castor Serrano, padre de Mónica, está escéptico.
“Para todos los amigos y seguidores míos, hasta el momento es falso que mi hija Mónica Serrano ha aparecido. Es un expolicía que inventó este tema para ganar publicidad, pero seguiremos la búsqueda, con Dios por delante”, escribió Castor en su cuenta de Facebook el pasado viernes, 21 de febrero.
Sin embargo, también está a la espera del resultado de la prueba de ADN.
Al parecer, la relación que tiene con el tío de Mónica que dio con el paradero de Grifina no es muy fluida. Alguien que vio a Grifina vendiendo plátanos y conocía del caso notó parecido de la chica con Mónica y su madre y le avisó al tío.
Presuntamente, Grifina tiene cierta marca en el rostro, con relativa similitud a la que tenía la niña raptada antes de desaparecer. ¡Amanecerá y veremos!