La alcaldesa de San Miguelito, Irma Hernández, no se quedó callada ante las críticas de un grupo de empresarios que han alzado la voz contra el nuevo régimen tributario implementado en enero de este año. Según los comerciantes, el ajuste impositivo les representa una carga excesiva, razón por la que ya analizan presentar una demanda contra el acuerdo municipal.
Sin embargo, Hernández defendió con firmeza las modificaciones, asegurando que la reforma fue diseñada con base en una consulta ciudadana y un foro en la Cámara de Comercio. Según la alcaldesa, este nuevo esquema busca darle transparencia a la recaudación, mejorar los ingresos del municipio y garantizar el desarrollo del distrito.
💬 “Ya no hay discrecionalidad, ahora hay un estándar claro. No es cuestión de sentarse en una oficina con el tesorero para decidir tasas a conveniencia”, expresó Hernández, dejando claro que el objetivo es evitar manejos arbitrarios.
La alcaldesa también resaltó que, tras asumir su cargo, su administración ha reducido la planilla y asumido el pago de la cuota obrero-patronal de la Caja de Seguro Social, lo que ha dejado en evidencia que los recursos del municipio son limitados.
San Miguelito: uno de los distritos más golpeados
Hernández recordó que San Miguelito es uno de los diez distritos más pobres y peligrosos del país, y que durante años la tasa tributaria se mantuvo congelada, sin ajustarse al costo de vida actual.
Pese a las críticas, la alcaldesa pidió una oportunidad para demostrar que los fondos se están manejando con transparencia y que estos cambios beneficiarán al desarrollo económico y social del distrito.
Extienden plazo para pronto pago
Para incentivar la recaudación, la alcaldía extendió el horario de pronto pago hasta la noche del 3 de febrero, con la meta de superar lo recaudado en el mismo periodo del 2024.
Salario bajo la lupa
Además de las críticas al nuevo régimen tributario, la alcaldesa también tuvo que responder a comparaciones sobre su salario. En ese sentido, Hernández dejó claro que su sueldo es menor que el del exalcalde Carrasquilla y que su administración no ha hecho uso de privilegios que en gobiernos anteriores eran habituales.
“Mi salario es público y transparente. Sigo utilizando el mismo vehículo que adquirí con mi esfuerzo en la oratoria”, puntualizó.
El debate sobre los impuestos en San Miguelito sigue encendido, y habrá que ver si los empresarios concretan su demanda o si la reforma se mantiene firme en los próximos meses.