En un esfuerzo por enfrentar una crisis financiera heredada y restaurar la confianza pública, la Alcaldesa de San Miguelito, Irma Hernández, ha tomado medidas para abordar la situación de déficit fiscal significativa.
Al asumir su cargo, Hernández descubrió que los ingresos municipales eran insuficientes debido a gastos excesivos y a una alarmante presencia de empleados inexistentes en las planillas, lo que suponía un gasto de más de un millón de dólares mensuales y una deuda acumulada que supera los 14 millones de dólares.
Este problema no es exclusivo de San Miguelito; situaciones similares se están viviendo en otras administraciones, como la del alcalde Mayer Mizrachi, quien también lucha contra las llamadas planillas “cashback”. Ante estos retos, ambos líderes municipales están considerando la implementación de auditorías exhaustivas y la posible presentación de demandas para rectificar estas irregularidades financieras.
La Alcaldesa Hernández ha iniciado una serie de reformas orientadas a mejorar la eficiencia y la transparencia en la gestión municipal. Estas incluyen la revitalización del proceso de recaudación de impuestos mediante la implementación de nuevas estrategias que buscan motivar a los contribuyentes a cumplir con sus obligaciones fiscales.
La reestructuración de las metodologías de gestión de cobros y la introducción de controles más estrictos son pasos clave en este proceso.
