La influenza aviar y el gusano barrenador se han convertido en dos grandes preocupaciones para los ganaderos de todo el país. Tras la pandemia, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) reforzó sus planes de prevención y educación, con la meta de que los productores panameños sepan detectar tempranamente cualquier signo de enfermedad en sus animales.
Humberto Hernández, coordinador de educación sanitaria de la Dirección de Salud Animal del MIDA, destaca que muchos riesgos pueden pasar desapercibidos si no se vigilan de cerca. Por ejemplo, la influenza aviar puede manifestarse con estornudos, plumas erizadas o una baja en la producción de leche y carne. Por otra parte, el gusano barrenador sigue siendo un problema de primer orden en Centroamérica, ya que las moscas que lo transmiten depositan sus huevos en heridas abiertas del ganado.
Para enfrentar estos retos, el MIDA, en conjunto con otras entidades como el Ministerio de Salud y la Dirección Nacional de Zoonosis, ha lanzado campañas de capacitación que promueven la inspección rutinaria y la atención rápida de cualquier síntoma sospechoso. En caso de detectar algo inusual, los productores pueden llamar al 6550-8486, línea habilitada para reportar alertas y recibir asesoría de manera inmediata.
Ante la etapa de pospandemia, las autoridades insisten en que la colaboración entre el sector ganadero y las instituciones es clave para proteger la salud de los animales y, de forma indirecta, la salud pública de todo el país.