Tras el decreto del Papa Francisco, donde presentó el pasado 9 de mayo la primera ley mundial que requiere que los jerarcas de la iglesia reporten e investiguen el abuso eclesiástico y su encubrimiento, la Conferencia Episcopal Panameña (CEP) dio a conocer a través de un comunicado que hará las adecuaciones necesarias al documento “Protegiendo Nuestro Tesoro”, que es el protocolo para el manejo de los casos de abusos a menores, aprobado por la Santa Sede para toda la Iglesia católica en Panamá.
“Reiteramos nuestro compromiso de tolerancia cero ante este crimen, que como bien señala la Carta Apostólica del Papa, 'causan daños físicos, psicológicos y espirituales a las víctimas, y perjudican a la comunidad de los fieles”, reseña el comunicado.
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La Conferencia Episcopal Panameña enfatiza que para erradicar este crimen de la Iglesia es necesario del compromiso y la conversión de todas y todos.
“Para ello no solo se adecuará las normas sino que serán formados los agentes de pastoral, sobre los procesos que hay que aplicar para la prevención y combate de estos crímenes”, reitrera la CEP.
La CEP indicó que trabajarán en lograr el justo equilibrio para evitar los dos extremos de un justicialismo, provocado por el sentido de culpa por los errores pasados y de la presión del mundo mediático; y de una autodefensa de la Iglesia que no afronta las causas y las consecuencias de estos graves delitos.
Comunicado de la conferencia Episcopal Panameña https://t.co/R8ArcvgqJ6 pic.twitter.com/Jc7SLhxo4D
— Panorama Católico (@pacatolico) May 10, 2019
Las nuevas normas, dadas a conocer en un motu proprio o una ley decretada por el mismo pontífice, entrarán en vigor el 1 de junio y son experimentales, en el sentido en que serán reevaluadas después de un periodo de prueba de tres años.
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La ley, titulada Vos estis lux mundi (Ustedes son la luz del mundo), obliga a los obispos u otros jerarcas de la iglesia a que reporten a sus superiores cualquier acusación creíble de abuso.