Luego de siete meses desde la última reunión, donde se dio por finalizada la primera fase de la Mesa Única del Diálogo por Panamá, impulsada por el Gobierno Nacional a raíz de las violentas protestas de julio del 2022, la Iglesia católica informó este miércoles 19 de abril que da por concluida su gestión como facilitador de este proceso.
“Gracias por confiar en la Iglesia durante todo este proceso, que es un camino que debe seguir construyéndose. Agradecemos en primer lugar, al pueblo panameño por su confianza, comprensión y oraciones; a los movimientos populares, a las autoridades gubernamentales, al obispo de la Diócesis de Penonomé, monseñor Edgardo Cedeño, a los señores obispos que nos acompañaron en el histórico Centro Cristo Sembrador, a la Pastoral Social Cáritas, a las especialistas en mediación, a los hermanos y hermanas de las comunidades de fe por su cercanía, a los medios de comunicación eclesiales y comerciales por mantener visible el proceso de diálogo”, agrega el comunicado emanado de la Arquidiócesis de Panamá.
La noticia no sorprende, tomando en cuenta que desde la finalización de la primera etapa del diálogo, el equipo facilitador adelantó que esta labor sería cedida en una segunda etapa. Incluso, se adelantó de las intenciones de la Escuela Latinoamericana de Diálogo Social, Tripartismo y Resolución de Conflictos de la Universidad de Panamá y sus representantes, así como del Sistema de Naciones Unidas, de asumir como mediadores en la nueva fase, que nunca se concretó dada las múltiples divergencias sobre los temas a tratar y los actores que participarían.
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Pese a esto, en el comunicado de este miércoles 19 de abril, la Iglesia católica expresa su convencimiento de que el diálogo es el único camino responsable para resolver conflictos. Añade que “siempre avalará y aportará, desde su experticia en humanidad, a soluciones y acciones que surjan para seguir construyendo el Panamá que nos merecemos”.

El amplio proceso de consultas de la Mesa Única, reunida en la ciudad de Penonomé, permitió lograr varios acuerdos, alguno de los cuales fueron ejecutados por el Gobierno y aún se aplican, como la alternativa para abaratar el costo de los combustibles. Sin embargo, en temas como rebaja de la canasta básica familiar y medicinas todavía hay una deuda pendiente.
Lo mismo ocurre con temas como institucionalidad y lucha contra la corrupción.
“Dejamos constancia que del Diálogo de la Mesa Única por Panamá se lograron consensos, pero han quedado tareas pendientes que solo podrán ser materializadas con la colaboración de todos y facilitado por otros actores expertos en gestión o resolución de conflictos”, reconoce el comunicado emitido por el clero.