Atalaya de Veraguas, un rincón cargado de misticismo, se convierte en el punto de encuentro para miles de personas que veneran a Jesús Nazareno. Entre los testimonios más conmovedores está el de Yadira Ramos, quien viajó desde Natá (Coclé) junto a su hija para agradecer al Nazareno por el “milagro de su vida”: convertirse en madre luego de años de intentos y complicaciones de salud.
La celebración de esta festividad se extiende todo el fin de semana, con misas a cada hora y eventos religiosos pensados para encender el fervor popular. Como describe el colaborador parroquial Dionisio Silleros, es un momento para aprovechar la cuaresma y fortalecer la fe, especialmente en tiempos de desafíos.
En este pequeño pero acogedor pueblo de la provincia de Veraguas, cada historia de sanación y superación alimenta la llama de la esperanza, atrayendo a devotos de todas partes del país. Con Atalaya como escenario, la unidad y la entrega de sus visitantes hacen que los testimonios de milagros pasen de ser un rumor a una realidad vivida y compartida.