Si alguna vez has tomado el Metro de Panamá, sabes que en hora pico se siente como un sauna sobre rieles. Y aunque el presidente José Mulino anunció el año pasado una inversión para reparar los aires acondicionados, la realidad es que los pasajeros siguen sudando la gota gorda.
¿Qué pasó con la inversión?
Se estimó que cada estación requeriría $550,000 para reparar el sistema de enfriamiento, y en noviembre hubo conversaciones con el Ministerio de Economía y Finanzas para garantizar los fondos. Cinco meses después, los aires siguen sin funcionar.
¿Cumplirá Mulino su promesa?
El presidente prometió que en seis meses el problema estaría solucionado. Ya pasó casi cinco y nada ha cambiado. Con el calor de Panamá y la cantidad de usuarios que dependen del metro a diario, ¿se logrará la meta a tiempo o quedará como otra promesa en el aire?
Mientras tanto, los panameños siguen viajando en altas temperaturas.