El presidente de la República, José Raúl Mulino, anunció que se reactivará el toque de queda en dos de las zonas más afectadas por la delincuencia en el país: la provincia de Colón y el distrito de San Miguelito. Esta medida, que ya ha sido implementada anteriormente en respuesta a altos índices de homicidios y violencia, se pondrá en marcha esta misma semana en un esfuerzo por frenar la guerra entre pandillas y restablecer el orden en estas comunidades.
El toque de queda se aplicará desde las 9:00 p.m. hasta las 5:00 a.m. o 6:00 a.m., dependiendo de la zona. Mulino instruyó al gobernador de Colón, Julio Hernández, para que decrete la medida de inmediato, y ha solicitado a la alcaldesa de San Miguelito, Irma Hernández, que haga lo mismo a través del Ministerio de Gobierno. “Deseo que exista el toque de queda en esos dos lugares, para empezar, pues son quizás, las zonas más afectadas por el tema de pandillas”, expresó el mandatario.
Además de la reactivación del toque de queda, Mulino destacó la necesidad de reforzar la seguridad en las costas del país. En este sentido, instruyó al Servicio Nacional Aeronaval (Senan) a intensificar el patrullaje en un radio de 50 millas náuticas, para combatir las operaciones del narcotráfico que han transformado la estructura delictiva en Panamá.
El presidente también delegó al Senan el control de la seguridad en los aeropuertos del país, especialmente en las áreas de carga del Aeropuerto Internacional de Tocumen, que ha sido identificado como un punto crítico de entrada y salida de mercancías ilegales. Mulino insistió en que la Autoridad Nacional de Aduanas refuerce los puntos de entrada al país, incluyendo los puertos privados, y subrayó que las autoridades deben tener acceso permanente a estos lugares, aunque estén gestionados por empresas privadas o transnacionales.